Seguridad canina al aire libre: 10 consejos prácticos y de sentido común

Ya sea que tenga un cachorro o un perro adulto, mantenerlo seguro por dentro y por fuera es esencial. Hoy nos vamos a detener en todos los espacios exteriores de la casa. En el jardín, en la terraza, en el balcón, tu perro puede estar en peligro. Aquí hay 10 consejos prácticos y de sentido común para mantener seguro a su fiel compañero al aire libre.

1 – Revisar y reparar cercas

Si tienes la suerte de tener un jardín y quieres que tu perro disfrute de él con seguridad, debes tener una valla en buen estado. Consulta tus instalaciones. Tu perro no debería poder saltar las barreras ni meterse debajo de ellas. Si alguna parte de su cerca está en malas condiciones, entonces necesita hacer las reparaciones necesarias. Si está instalando una cerca nueva, puede elegir entre diferentes formatos. Una valla permitirá a los transeúntes ver lo que sucede en el jardín. Tiene sus ventajas y desventajas. El perro puede asustar y prevenir posibles allanamientos. Si tiene un perro de pura raza, la visibilidad también puede ser un peligro, ya que los robos de perros son comunes. Si tu perro tiende a ladrar, es mejor que no tenga visibilidad en la calle.

2 – Verifique la puerta y las puertas

Así como es imprescindible tener una valla en buen estado, debes asegurarte de que tu cancela y portones cierren correctamente. Una vez más, si sus instalaciones no están en perfectas condiciones, deberá repararlas o sustituirlas. Es importante adaptar la altura de la puerta y de las puertas a la del perro. Si tienes un perro de tamaño mediano, la altura recomendada es de 1,80 metros.

3 – Bloquear el acceso a la piscina

Si tiene una piscina, debe cubrirla o bloquear el acceso a la misma. Por qué ? Simplemente porque a los perros les encanta el agua. Además, tu fiel compañero no dudará en ir a nadar o refrescarse. Por supuesto, existe el riesgo de ahogarse, especialmente si su perro no logra salir de la piscina. Pero también puede alterar la calidad del agua y ensuciar todo tu jardín.

4 – Cerrar el garaje

A veces, su perro disfruta del aire libre mientras usted hace arreglos o trabaja en el jardín. Si es así, recuerde cerrar la puerta del garaje. De hecho, es en esta parte de la casa donde guarda sus herramientas, con las que su perro puede lastimarse, pero también los productos para el hogar y los dedicados a la jardinería que pueden ser la causa del envenenamiento. Como recordatorio, si su perro ha ingerido un producto tóxico, puede sufrir los siguientes síntomas:

  • vómitos,
  • Diarrea,
  • ajetreo,
  • temblores,
  • convulsiones,
  • problemas del corazón,
  • debilidad.

Debido a que el envenenamiento puede ser fatal, debe actuar con rapidez. En cuanto notes que tu animal está sufriendo, debes consultar con un veterinario de forma urgente.

5 – Cambia tus hábitos de jardinería

Si bien hoy en día se están eliminando gradualmente las sustancias nocivas de los productos que utilizamos en el jardín, la composición de ciertos fertilizantes o insecticidas puede resultar peligrosa para los cánidos. No dude en favorecer los productos naturales y seguros en el jardín. Así, tu perro no correrá peligro. ¡No olvides que tu salud también está en juego! Cuando compre productos de jardinería, debe leer atentamente las instrucciones. Siempre se especifica si el producto es peligroso. Eso sí, debes seguir las instrucciones de uso al pie de la letra.

6 – No dudes en alejar a tu perro

Si está a punto de dedicarse a la jardinería o al bricolaje, es imperativo que guarde a su perro. Al hacerlo, elimina todos los riesgos y, sobre todo, puede realizar sus tareas con total tranquilidad. Si tienes a tu perro en las piernas, puedes lastimarlo a él o a ti mismo. Si su trabajo lleva mucho tiempo, tómese un descanso y saque a pasear a su perro. Cuando llegues a casa, dale una golosina y continúa con tu trabajo.

7 – Enseña a tu perro a portarse bien en el jardín

Para garantizar la seguridad de tu perro en el jardín, también debes imponerle algunas reglas. Si no lo hace, su perro estará en peligro. También puede destruir su hermoso espacio al aire libre. Gracias a comandos básicos como «No» o «Stop», tienes que detenerlo cuando hace algo estúpido. Este es el caso, por ejemplo, si cava un hoyo, si hace sus necesidades en el arenero de los niños o si destruye su huerta. Para que tu perro obedezca, debes ser constante y consistente.

8 – Realice controles periódicos

Para que su exterior no represente ningún peligro para tu perro, debe estar en perfectas condiciones. No dude en realizar comprobaciones periódicas. Debes asegurarte de que no haya productos accesibles, que no salgan tornillos de la tarima de madera, que la protección de la piscina esté en buen estado, que tus herramientas estén guardadas y por supuesto que tus vallas no estén dañadas. .

9 – Arregla tu jardín

Por supuesto, puedes organizar tu jardín para pasar tiempo al aire libre. A continuación, instalará una bonita mesa, sillas, tumbonas, una sombrilla o incluso una barbacoa (a la que, por supuesto, su perro no debería tener acceso). ¡Sepa que también puede organizar espacios para su perro! En las tiendas de mascotas o en línea, puedes encontrar estructuras similares a las que se usan para la agilidad. También puedes poner juguetes a disposición de tu perro o incluso una caseta para perros. Debido a que las olas de calor pueden ser difíciles para nuestros caninos, puedes instalar una piscina para perros. Robusto, permite que tu fiel compañero se refresque con total seguridad.

10 – Pasea a tu perro

Tener un jardín es un activo innegable si tienes un perro o estás pensando en adoptar uno. Sin embargo, esto no debería impedirle pasear a su acompañante. Los perros necesitan sus paseos para hacer sus necesidades pero también para ejercitar sus sentidos. Se recomienda pasear a su perro al menos 3 veces al día durante al menos 20 minutos. ¡Sí, eso es mucho! Pero hay que mirar el lado positivo: caminar es excelente para la salud y durante los paseos fortaleces el precioso vínculo que te une con tu perro.