Tanto en los lugares públicos como en la ciudad, los perros deben llevar correa aunque no estén catalogados como peligrosos. Durante estos paseos, por lo tanto, es recomendable equiparse con los accesorios adecuados. La correa debe complementarse con un arnés o un collar. Pero ¿cuál escoger?
El collar: para perros entrenados para caminar con correa
Históricamente, el collar es uno de los primeros accesorios utilizados para pasear perros. Pero los especialistas comprendieron rápidamente los límites de este objeto. El caso es que su puerto no es baladí para el animal. Durante los paseos, cuando Fido se excita y empieza a tirar mucho de la correa, el collar ejerce una presión peligrosa en la garganta. Muchos propietarios dan testimonio de esto. Cuando su perro tira con fuerza de la correa conectada a un collar, tose mucho y tiene dificultad para respirar. A largo plazo, el animal puede desarrollar multitud de patologías: problemas de deglución, presión intraocular, hipertiroidismo, riesgos cervicales, pérdida de pelo en el cuello, dolores musculares… Lo entenderás. Por lo tanto, debe evitarse el collar. Sin embargo, la situación cambia si tu perro ya ha aprendido a caminar con correa. De hecho, como el animal está bien entrenado y ya no ejerce tracción, el accesorio se vuelve menos peligroso.
El arnés: más cómodo para el perro
De todos modos, si no quieres correr riesgos y asegurar la comodidad de tu mascota, prefiere el arnés al collar. Este accesorio muy popular descansa sobre el tórax y no comprime la tráquea. Se recomienda en varias situaciones. Por ejemplo, cuando tu perro sufre una insuficiencia cardíaca. Ahora se sabe que el collar que ejerce presión sobre el sistema respiratorio provoca fatiga cardíaca. El arnés también es propicio para aprender a andar con correa y sigue siendo recomendable para la práctica de determinados deportes caninos como el canicross. En el mercado, encontrará una amplia variedad de modelos. El más extendido es el arnés en T que ofrece la máxima libertad de movimiento a tu mascota. Por lo demás, está el arnés H que también es un gran clásico, pero que será más recomendable para los paseos diarios y para perros que no tiren demasiado. Los maestros que practican caniVTT o canicross pueden orientar su elección hacia el arnés de tracción. El accesorio unido a la espalda ha sido especialmente desarrollado para distribuir la fuerza sobre toda la espalda del animal y no solo sobre los hombros. La comodidad está entonces asegurada.
¿Y la correa?
Para completar tu arsenal, elige la correa adecuada. No debe ser demasiado corto, ya que puede dificultar la libertad de movimiento del animal. Se recomienda una media de 1,2 a 2 metros. Tampoco se recomiendan correas demasiado largas o del tipo retráctil, especialmente en lugares públicos. Te arriesgas a no controlar al animal. Estos son solo para perros que ya han sido entrenados para caminar con correa.