Después de un buen bol y una digestión más o menos larga, es hora de que tu perro salga a dar un pequeño paseo para estirar las patitas y… hacer sus necesidades. Si muchos dueños descorteses dejan que su perro lo haga en cualquier lugar y nunca lo recogen, probablemente sea porque desconocen las x buenas razones para recoger los excrementos de su perro, incluso en plena naturaleza.
Una cuestión de civismo
Ya sea que tengas un lindo perro o no, siempre es desagradable poner un pie en él. Si bien la caca ayuda a asegurar, en parte, la buena salud de tu perro, los excrementos que decoran las aceras de nuestras ciudades deben ser recogidos.
1 – Haz un gesto cívico
Una ciudad limpia es buena para todos, tengas o no un amigo de cuatro patas. Al realizar este simple gesto, mantienes tu ciudad limpia y acogedora.
2 – Conjurar la maldición de «Caminé en una caca»
El dueño del perro o cualquier otro paseador puede durante su peregrinación pasear en este magnífico tesoro con un olor tan particular. Y qué podría ser más desagradable, de camino al trabajo, que pisar caca de perro. Hay mejores cosas para compartir con nuestros compañeros que el aroma de caca fresca.
3 – Prepárate para los accidentes
Mucho más peligroso que una cáscara de plátano, la caca en la que cae tu pie puede ser áspera. En tiempo de lluvia, el excremento se vuelve menos denso, se licua, es resbaladizo y puede provocar la caída de una persona mayor, un niño o de nosotros mismos.
4 – Evita la multa
Ante la cantidad de dueños que nunca encuentran las bolsas de caca y nuestro amor desmesurado por los caninos -nada menos que 87 millones de perritos en Europa- la ley nos obliga a recoger los excrementos de nuestras mascotas en las aceras y en los espacios públicos. Eso sí, sorprendido in fraganti, el propietario sin escrúpulos será sancionado con una multa fija de al menos 35€.
5 – No hay 36 lugares donde se permita la caca de perros
En Francia, se tolera el excremento de tu perrito, es la cuneta. En parques, parques infantiles, aceras, es obligación recoger las heces, ya sean pequeñas o grandes.
Excrementos de perro, una contaminación hasta ahora “invisible”
Sin embargo, 100% biodegradable, los excrementos de nuestras mascotas no son verdes, ni mucho menos. Un estudio realizado por científicos belgas, en 4 espacios naturales de la región de Gante y publicado en la revista Ecological Solutions and Evidence, demuestra que los excrementos de los perros dañan los ecosistemas naturales.
6 – Un suministro de nitrógeno tan importante como la contaminación agrícola
El nitrógeno es un componente importante de la fertilización del suelo. Los agricultores lo han utilizado durante décadas como enmienda del suelo. Este aporte permite aumentar el rendimiento de una parcela y contribuye al fenómeno de eutrofización de estanques, ríos e incluso costas, ya la contaminación del aire al producir un gas de efecto invernadero. Al final del análisis científico de los ecosistemas periurbanos de Gante, parece que los excrementos de los perros liberan 11 kg de nitrógeno por año cuando la agricultura y la industria producen de 5 a 25 kg anuales.
7 – Proteger la biodiversidad del fósforo que dejan nuestros perritos
El fósforo presente en las heces de nuestros perros sería de 5 kg al año, mucho más del necesario para desarrollar el sistema radicular, las flores y las semillas de las plantas. Sobre todo, ciertas plantas como las ortigas tienen más probabilidades de beneficiarse y utilizar este aporte de fósforo. Su vigor perjudica entonces a otras especies como líquenes, hongos y todo un ecosistema de plantas silvestres.
8 – Un gesto eco-ciudadano
Como conclusión de su estudio, los científicos estiman que la contaminación por nitrógeno debida a los excrementos de nuestros perritos se reduciría en un 56%. En cuanto al fósforo, conseguiríamos una reducción del 97%. Un pequeño gesto muy eficaz para proteger la biodiversidad y la vida en todas sus formas.
Excrementos e higiene canina
La caca bien moldeada de Loulou, por supuesto, podría usarse como fertilizante, pero mientras tanto, cuando se queda sola en la acera esperando la mano que la recogerá, no es muy higiénica. Incluso puede ser peligroso para la salud de los niños, las personas inmunodeprimidas y también para el propietario. Cuando el excremento no se convierte en abono, puede permanecer en la naturaleza o en la acera durante semanas antes de descomponerse. Al no recoger las heces de tu compañero canino, estás abriendo la puerta tanto a las bacterias como a los parásitos gastrointestinales.
9 – Bacterias presentes en los excrementos de nuestros perros
Cuando no recogemos los excrementos de nuestro amigo de cuatro patas, las bacterias se hunden en el suelo donde pueden permanecer latentes durante varios años, hasta que encuentran un nuevo huésped: otro perro, un niño que juega allí mientras el excremento ha estado descomponiéndose durante varios meses. Campylobacter, Salmonella, Yersinia y Escherichia coli infectarán al animal oa la persona, causando síntomas intestinales.
10 – Recoge los excrementos de tu perro para evitar parasitosis
Si bien muchos desparasitamos a nuestras mascotas, puede ocurrir que un descuido arruine este buen hábito. Su perro camina detrás de otro perro, olfatea su caca, y para algunos la ingiere, y allí está albergando al intruso. Cuando lo acaricias o si te lame, tu perrito amoroso puede transmitirte gusanos o protozoos: ascárides, anquilostomas, tricocéfalos, giardia o cryptosporidium. Al recoger caca de perro protegida por un colector de caca o una bolsa de caca, se rompe la contaminación por pequeños animales.
11 – Ten bolsas divertidas y biodegradables a mano
Si es obligatorio e importante recoger los excrementos de nuestros perritos, a veces sucede que los distribuidores de nuestras ciudades están vacíos. Para asegurarse de no perderse nada, puede invertir en bolsas para caca y un soporte para bolsas que cuelga de la correa de Loulou. No más riesgo de olvidar las bolsas y hacer el bien a la naturaleza y nuestras aceras y lugares públicos. Convivir, hacer el bien por el planeta, protegernos a nosotros mismos y a los que amamos, hay, como acabas de leer, muchas razones para recoger caca de perro.