¿Se puede ahogar un perro?

La mayoría de los animales saben nadar instintivamente. Este es el caso del perro y también del gato. Al igual que nosotros, no todos los caninos aprecian el agua y la natación. En cuanto a los perritos que lo adoran y se sienten como peces en él, también pueden ahogarse. Sin embargo, hay razas que estarán más rápidamente sujetas al agotamiento y luego corren el riesgo de ahogarse, como los perros braquicéfalos cuyo hocico corto y capacidad de respiración son más limitados que para otras razas. ¿Cómo puede ahogarse un perro que puede nadar naturalmente? ¿Qué medidas de primeros auxilios se deben tomar cuando un perro se está ahogando? ¿Cómo evitar que tu perro se ahogue?

Las principales causas de ahogamiento en perros

El ahogamiento afecta cada vez a más perros. De hecho, nos gusta refrescarlos en primavera y verano ofreciéndoles esta actividad. Si puede parecer inofensivo, porque la natación del animal se considera innata, puede ocurrir cuando tu perro:

  • Sumérgete en agua demasiado fría. La hipotermia se apodera de su cuerpo, ralentiza sus movimientos y lo agota antes de que pueda llegar a tierra firme.
  • Termina en una extensión con muchos remolinos. El perro ya no puede subir a la superficie y muere ahogado. La sumersión por efecto de las olas es una de las causas de ahogamiento en los perros.
  • Se acaba. El agotamiento por nadar demasiado tiempo sigue siendo la principal causa de ahogamiento en los perros. En el mar, donde no hay tierra cerca cuando se aleja demasiado de la playa, el perro se debilita y no puede llegar a la orilla. Luchar contra las corrientes, en los ríos o en el mar puede ahogar a un perro.
  • Con fatiga, el animal puede sufrir calambres.
  • Pánico. No a todos los perros les gusta bañarse. Esta situación estresante puede desinhibir sus instintos de natación. Luego saldrán corriendo sin poder llegar al borde del estanque o lago donde cayeron.
  • No puede mantener la cabeza fuera del agua por razones genéticas. Este es especialmente el caso del bulldog.

Finalmente, cuando su perrito cae en una piscina y no puede volver al borde, se agota y luego se hunde y se ahoga porque no puede salir. Dependiendo de dónde se esté ahogando el perro, las repercusiones en su salud serán diferentes.

Las consecuencias de ahogarse en agua dulce

Si el ahogamiento ocurre en agua hipotónica, como un río o un lago, el agua ingresa a las vías respiratorias y los pulmones. Absorbida en el torrente sanguíneo, la hipervolemia aumenta el volumen sanguíneo natural y provoca hemodilución. Los glóbulos rojos estallan causando fibrilación cardíaca.

Las consecuencias de ahogarse en agua de mar

Al ahogarse en agua hipertónica, entra por los pulmones y atrae el agua de los vasos sanguíneos. Aparece edema pulmonar y deshidratación.

Complicaciones por ahogamiento en nuestros compañeros caninos

La absorción de agua por ahogamiento causará trastornos electrolíticos y acidobásicos, ya sea en el mar o en agua dulce. Se producen trastornos hepáticos, renales y neurológicos que pueden llevar a la muerte del animal cuando no se prestan los primeros auxilios y cuidados a tiempo.

¿Qué hacer cuando el perro se está ahogando?

Cuando se da cuenta de que su animal o cualquier otro perrito está en peligro y corre el riesgo de ahogarse, debe llevarlo a un lugar seguro. Si usted mismo no es un excelente nadador o las corrientes son fuertes, agitadas, llamar a socorristas capacitados sigue siendo una buena idea para su propia seguridad.

1 – Saca rápidamente al perro del agua

Para garantizar su seguridad, átese a un objeto sólido. Lleva contigo una boya, un chaleco salvavidas que te proporcione flotación o permita que tu perro se cuelgue de él.

2 – Examinar al animal para identificar emergencias y avisar al veterinario

Cuando el perro está seguro en tierra o en la orilla. Tienes que asegurarte de que esté respirando. Colóquelo en una posición recostada de lado, inclinada con la cabeza hacia abajo. Esta posición le permite al perro evacuar el agua de sus pulmones. Identifique si hay pérdida de conciencia o no y limpie sus vías respiratorias y lengua. Póngase en contacto con el veterinario más cercano. Para comprobar el pulso de tu loulou, pon tus dedos índice y medio en su muñeca, tobillo, codo izquierdo o pecho. Otros signos te alertan de la urgencia de su estado: encías y labios pálidos o grises, pupilas dilatadas que ya no reaccionan a los cambios de luz.

3 – Si tu perro respira

Sosténgalo suavemente en la posición de seguridad lateral. Sécalo y cúbrelo. Controle su respiración hasta que llegue el veterinario.

4 – Si el animal ya no respira

Su pronóstico vital se compromete cuando se nota la ausencia de respiración y pulso. Mientras espera que llegue el veterinario, realice la reanimación cardiopulmonar. Para ello, sople aire cada 2 segundos a través de sus fosas nasales mientras mantiene la boca cerrada. Esté atento a que su pecho se eleve entre cada respiración. Si el perro no tiene pulso, presione la parte inferior de la caja torácica detrás de las extremidades anteriores. Si se trata de un loulou de tamaño mediano o grande, practica masaje cardíaco presionando con la muñeca. Para una raza pequeña, usa los dedos de tu mano. Para perros pequeños y medianos, entre cada respiración, dé 5 compresiones. Para perritos de más de 40 kg, realizar 10 compresiones. Si después de 10 minutos de reanimación el perro no reacciona, debe detener las acciones de rescate y aceptar la muerte del animal. En cualquier caso, aunque el perro vuelva a respirar tras la reanimación o después de los primeros auxilios, un reconocimiento médico es fundamental para tu perrito. Algunos síntomas solo aparecen varias horas después de un ahogamiento. Dependiendo del lugar donde haya ocurrido el accidente, tu perro requerirá respiración asistida, oxigenoterapia e infusión si es agua de mar.

Evitar ahogamientos en mascotas.

Si tu loulou adora el elemento líquido y está entusiasmado por seguirte hasta el fin del mundo o el muelle, no asumas sus puntos fuertes y los tuyos. La vigilancia sigue siendo una de las armas más eficaces para evitar este accidente que puede costarle la vida a tu perro.

Piscina, piletas, depósito de agua de lluvia: lugar de peligro para nuestras mascotas

En primer lugar, si tienes una piscina y a tu perro le encanta el agua y salta a cualquier elemento líquido sin preocuparse por el peligro, la supervisión es fundamental. Nunca lo dejes solo en la piscina. Asegúrese, al igual que con un niño, de que no pueda caerse o saltar dentro de él cuando usted esté fuera u ocupado en otro lugar. La funda protectora no garantiza que no se ahogue. Puede ceder bajo el peso de su animal y luego evitar que se libere. Las rampas pueden decorar piscinas o estanques y permitir que los perritos salgan fácilmente. Si puede, agregue escaleras a su piscina. Tu perro podrá salir muy fácilmente y no correrá el riesgo de ahogarse. Durante la invernada, si es posible, vaciar el agua también evitará la amenaza de hipotermia si su amor incondicional por este elemento le anima a bucear en todas las estaciones. Finalmente, si tiene tanques de agua de lluvia, asegúrese de que estén bien asegurados durante todo el año.

En el mar, río o lago

Cualquiera que sea el lugar de natación que prefieras, si tu perrito no es un gran atleta y te sigue como su sombra, puede agotarse muy rápidamente. Por lo general, los perros no se alejan demasiado de la orilla, pero es posible que quieran seguirte y sobrestimar su habilidad. Recuerda que donde tienes pies, rara vez es el caso de tu loulou. Preferiblemente, evita que tu perrito se bañe cuando las temperaturas exteriores sean demasiado frías. Incurre en hipotermia que paralizará sus músculos y le impedirá llegar a la orilla. En el mar, no olvides la marea que podría sorprender a tu perro. No dejes que vaya demasiado lejos, llámalo de nuevo.

Corriente y olas

Las corrientes fuertes o las olas pueden comprometer la natación del perro. El animal comienza por agotarse en su lucha contra la intemperie y el pánico. Si las condiciones meteorológicas resultan peligrosas para ti y tu compañero canino, lo mejor es no bañarse. Elija el compromiso de la correa o el cordón si no puede resistir la llamada del agua. Así, podrá retozar sin poner en peligro su vida. Si está planeando nadar un poco más de lo habitual y su perro no puede resistirse, adopte el chaleco salvavidas para perros. Tenga cuidado, sin embargo, de no presionar a su amigo de cuatro patas más allá de sus habilidades.

Temperatura de agua

Si en invierno el perro que se tira al agua puede a las pocas brazas sufrir una hipotermia y ahogarse, las diferencias de temperatura en verano entre el agua y tu perro también pueden provocar una hidrocución. No dejes que salte al río, mar, piscina o estanque cuando hace calor. Sujétalo amarrado al punto de nado si es necesario, luego humedécelo. Luego deja que se sumerja y juegue como le plazca mientras lo observa. Este choque térmico puede aparecer tras una intensa sesión deportiva y una inmersión demasiado rápida. La hidrocución hace que el animal hiperventile o deje de respirar. Si aparecen estos síntomas, saca al perro del agua, cúbrelo con una manta o ropa abrigada y llévalo a tu veterinario rápidamente. Como habrás entendido, aunque se sepa que nuestros perritos saben nadar, también pueden ahogarse. El baño puede convertirse rápidamente en una pesadilla cuando el perro se agota o se baña cuando las condiciones climáticas representan un peligro tanto para él como para nosotros. Supervisando, observando a tu perro y sus habilidades, ahora puedes ofrecerle actividades acuáticas con total seguridad.