En unos meses, unas semanas o unos días, recibirá a un bebé en su hogar. Pero en tu casa hay un perro y estás preocupado. ¿Tu perro aceptará a tu hijo? ¿Cómo prepararlo para este gran cambio? Aquí tienes 10 trucos y consejos para conseguirlo y recibir al bebé con tranquilidad.
1 – Habla con tu perro
Puede sonar extraño, pero tu perro es capaz de comprender muchas más cosas de las que crees. Además, cuando sabes que la familia va a crecer, tienes que hablar con él al respecto. Por supuesto, para él todo será vago pero integrará el vocabulario asociado a la llegada de un niño. Él sabrá quién es «bebé». Si conoce el primer nombre del futuro niño, comience a pronunciarlo. Una vez más, este paso es fundamental para ayudar a tu perro a identificar quién es este futuro miembro de la familia.
2 – No prohíbas al perro acurrucarse con la futura mamá
En ocasiones, por exceso de seguridad, la perra no tiene derecho a acercarse a la futura madre. Sepa que si no hay un riesgo comprobado, no se debe prohibir el contacto. El perro puede no entender este proceso y desarrollar estrés o incluso agresión. Si te preocupa la futura mamá, ¡entonces tienes que preocuparte por el bebé! ¿Tu perro es realmente peligroso? Si es así, habrá que tomar una decisión difícil.
3 – Cambiar gradualmente los horarios de salida
Con un bebé, nuestra vida diaria se pone patas arriba. Los días pasan rápido y es difícil liberar tiempo. Sin embargo, el perro todavía tendrá que ser sacado. Además, para facilitaros la vida de padres, comenzad ya a cambiar los horarios de los paseos. Así, una vez que el bebé está allí, el perro siempre tendrá su guarida. ¡Atención! Aunque excepcionalmente acortes el paseo de tu perro, no debes quitárselos. Tu perro necesitará salir del bullicio de la casa para hacer ejercicio y relajarse. Un perro que carece de actividad física puede volverse hiperactivo o incluso agresivo.
4 – Bloquear el acceso a la habitación del bebé
Si está haciendo una habitación para su hijo, debe bloquear el acceso. Tu perro se acostumbrará a la presencia de bebé en los salones. El dormitorio debe permanecer limpio y tranquilo para favorecer el descanso del niño. Si no bloqueas el acceso a la habitación del bebé antes de que nazca, tu perro no entenderá por qué ya no tiene acceso a esta habitación. ¡Él puede estar celoso!
5 – Pide cita con el veterinario para una revisión
Un perro sano es un perro feliz y seguro para bebés. Antes del nacimiento de tu hijo, debes pedir cita con el veterinario para una revisión. Este tipo de cita es muy común, tu veterinario no se sorprenderá. Se encargará de que tu perro esté al día con sus vacunas, te aplicará un desparasitante y te aconsejará sobre la actitud a adoptar con tu canino. El veterinario también podrá decirte si tu perro está estresado. Él puede prescribir el tratamiento si es necesario. Sepa que las feromonas son una solución particularmente efectiva.
6 – Acostumbra a tu perro al ruido
Si tu perro está acostumbrado a vivir en un ambiente tranquilo. La llegada de un bebé puede sacudirlo y sobre todo generarle estrés. Para reducir los riesgos, puede valer la pena acostumbrar a su perro al ruido. Para hacer esto, simplemente puede encender la televisión y poner una película o un programa sobre bebés. Durante los paseos con tu perro, puedes acercarte a escuelas o parques. Podrás evaluar la paciencia y la resistencia de tu perro al ruido.
7 – Haz que el perro huela cosas de bebé
Ha llegado el día D: ¡el bebé ha enseñado la punta de la nariz! Si el parto te alejó de casa por mucho tiempo, tómate el tiempo para cuidar a tu perra cuando regreses. A veces puede ser más fácil mantener a su compañero. De cualquier manera, llévale cosas de bebé para que se acostumbre al olor. ¡Siéntete libre de compartir tu alegría con tu mascota! El perro es empático y aprecia cuando su amo comparte sus emociones.
8 – Presentar al bebé a su perro
Cuando llegue a casa con un bebé, no guarde a su perro. ¡Él es un miembro del hogar! Debes presentarle al recién llegado. Eso sí, tienes que contener al perro para que no le haga daño a tu hijo. Gracias a este gesto, tranquilizas a tu compañero. Este último se siente importante, considerado y mantiene la confianza que tiene en ti.
9 – Abraza a tu perro en presencia del bebé
Es importante no ignorar a su perro cuando el bebé está en la habitación. ¡Si quieres que la convivencia sea buena, cada uno debe tener su lugar pero también todos deben ser felices! Si te tomas el tiempo de abrazar a tu perro en presencia del bebé, asociará al recién llegado con el bienestar. El estrés se reduce al igual que los celos. Si desea que su perro se mantenga alejado del bebé cuando come, simplemente diga «no». Pero una vez que el bebé haya comido, llámelo.
10 – Garantizar la seguridad de todos
Así como velas por la seguridad de tu bebé, debes velar por la de tu perro. ¡Tu hijo crecerá! Puede lastimar a su perro sin querer. Si te mantienes alerta, entonces tu perro tendrá confianza en ti y no atacará a tu hijo. Un nacimiento se sacude y es posible que su perro no sea una prioridad durante algunas semanas. Sin embargo, si quieres que la convivencia vaya bien, debes darle tiempo.