Trastornos de la alimentación en perros: ¿qué son?

Los trastornos alimentarios no solo afectan a los hombres. Los perros también pueden verse afectados. Algunos comportamientos son muy conocidos porque son similares a los que nos pueden preocupar. Otros son menos conocidos o incluso más raros. Tenga en cuenta que los trastornos alimentarios en los perros a veces son difíciles de identificar. Debido a que indican una forma de incomodidad en su compañero, es importante que se atienda cada trastorno alimentario. Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre el tema para entender mejor lo que sufre tu perro. ¡Comparador de Seguros para Perros! ¡Gratis y sin contrato!

anorexia en perros

En los caninos, la anorexia se caracteriza por una pérdida total del apetito. Efectivamente, tu perro ya no se alimenta. Si a tu perro le falta apetito pero come aunque sea un poco, no es anoréxico, sufre disorexia. La pseudo-anorexia también es diferente de la anorexia. No significa una pérdida de apetito sino una incapacidad para comer. La pseudo-anorexia puede ocurrir cuando un perro sufre de una enfermedad o dolor dental. Hay muchas causas de la anorexia en los perros. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, este trastorno alimentario es causado por una enfermedad. Aquí hay una lista no exhaustiva de patologías que deberían alertarlo:

  • insuficiencia renal, hepática y cardíaca,
  • cánceres,
  • hipocorticismo,
  • cetoacidosis,
  • moquillo,
  • parvovirus,
  • ehrlichiosis,
  • piroplasmosis.

Cabe señalar que algunas de estas enfermedades se pueden prevenir mediante la vacunación. A esta lista también se suman determinadas patologías respiratorias, digestivas, neurológicas o incluso inmunitarias. La intoxicación alimentaria también puede conducir a la anorexia. Finalmente, el trastorno alimentario puede ser de origen psicológico, esto es así si tu fiel compañero sufre de estrés. Si notas que tu perro ya no se alimenta, pide cita con el veterinario rápidamente. La anorexia es una emergencia. Si tu perro no se ha alimentado durante 5 días, puede morir. Dependiendo del estado de tu compañero, el veterinario puede hospitalizarlo para colocar una sonda. Si tu animal está debilitado pero su vida no corre peligro, se propondrá un tratamiento a base de orexigénicos. Estimula el apetito del animal.

bulimia en perros

En los perros, la bulimia también es un trastorno alimentario. Sin embargo, su fiel compañero no se hará vomitar una vez que tenga el estómago lleno. Es por esto que la bulimia canina está más cerca de la hiperfagia o la polifagia. Si su perro está preocupado, está constantemente buscando comida, tenga hambre o no. Comerá sin límite, incluso es posible que esté enfermo. Este comportamiento compulsivo es difícil de diagnosticar. De hecho, la mayoría de los maestros y, a veces, incluso los veterinarios, piensan que el animal es glotón o que las croquetas no son lo suficientemente ricas. En los perros, la bulimia es causada por el estrés o la depresión. En algunos casos, se alternan periodos de bulimia con periodos de anorexia. A veces, la bulimia es un signo de diabetes o trastornos de la tiroides. En caso de comer en exceso, es importante controlar el peso de su perro. La obesidad puede ser una consecuencia de la bulimia. Este sobrepeso reduce la calidad y la esperanza de vida.

coprofagia en perros

La coprofagia es el trastorno alimentario que más preocupa a los docentes que la bulimia y, en ocasiones, la anorexia. Paradójicamente, esta actitud instintiva es menos peligrosa para el perro. La coprofagia se refiere al acto de ingerir heces. Los perros pueden comer sus propios excrementos, los de sus congéneres, gatos o incluso caballos. Las causas de la coprofagia son muy difíciles de identificar. Sin embargo, este trastorno alimentario es muy común ya que afecta a uno de cada 400 perros, por lo que se requiere vigilancia porque este comportamiento puede resultar en una intoxicación alimentaria o la ingestión de parásitos internos. Algunas causas son médicas, otras dietéticas o psicológicas. Aquí están los reconocidos.

  • Trastornos intestinales
  • La presencia de parásitos intestinales.
  • La deficiencia enzimática
  • El déficit pancreático
  • Mala alimentación (productos de gama baja que son difíciles de digerir)
  • La depresión
  • ansiedad
  • El estrés
  • Trastornos hormonales
  • Tumor cerebral

Si tu perro sufre de coprofagia, debes pedir cita con tu veterinario. Aunque este trastorno alimentario no pone en peligro la vida, es importante definir el origen de este trastorno alimentario. La mayoría de las veces, un cambio en la dieta es suficiente para volver a la normalidad. ¡Este debe ser muy progresivo! Tanto si alimentas a tu perro con croquetas como con puré, apuesta por productos de calidad. Son más fáciles de digerir y mantienen saludable a su mascota.

Pica en perros

La pica es un trastorno alimentario que también se encuentra en los gatos. Los perros que se ven afectados sufren de trastorno obsesivo compulsivo. Comen todo lo que encuentran, incluidos alimentos y, a veces, objetos no comestibles. Puede ser algodón, papel, tierra, piedras e incluso pequeños objetos peligrosos. La pica puede ser peligrosa para la salud y la vida del animal. El perro puede sufrir una intoxicación alimentaria, una obstrucción o incluso una perforación en el tubo digestivo. Las causas de la pica son en gran parte psicológicas. Tu perro puede desarrollar este trastorno alimentario si sufre estrés o ansiedad. Comer te permite calmarte. No es raro que los caninos afectados coman lo que encuentran por aburrimiento o para combatir la soledad. El síndrome Hs-Ha (hipersensibilidad-hiperexcitabilidad) también es una causa comprobada de pica. La pica es un trastorno alimentario en perros que requiere atención veterinaria. No es raro que el profesional recomiende la intervención de un conductista para ayudar al perro a recuperar el equilibrio en la vida.

gula en perros

Le garantizamos que la glotonería no es realmente una enfermedad. Sin embargo, debe tomarse muy en serio cuando afecta el bienestar del perro. Un perro glotón es un perro que come demasiado rápido. Las consecuencias de este hábito son muchas. El animal puede sufrir de flatulencia. Ciertamente no son peligrosos pero pueden ser desagradables para el perro si van acompañados de dolor y para ti si son olorosos. Un perro que come demasiado rápido no mastica lo suficiente. Se pueden desarrollar problemas dentales. En casos más graves, se puede producir una torsión del estómago. Tenga en cuenta que algunos perros son naturalmente muy codiciosos. Es el caso del Labrador, el Gran Danés o el Bulldog Francés.

¿Cómo lidiar con los trastornos alimentarios en un perro?

Si crees que tu fiel compañero tiene un trastorno alimentario, debes empezar por verlo comer.

  • ¿Tu perro come demasiado rápido?
  • ¿Tu perro se acaba el contenido de su comedero?
  • ¿Tu perro tiene hambre?
  • ¿Tu perro come algo más que croquetas?
  • ¿Tu perro ha ganado o perdido peso?
  • ¿Tu perro es menos activo?

Todas estas preguntas le permitirán identificar el comportamiento anormal. Además de monitorear el peso de tu perro, se recomienda enfocarte en su actitud. También es bueno hacer un balance de los últimos meses. Un cambio importante podría haber desencadenado los trastornos alimentarios. Incluso si tiene dudas sobre la naturaleza del trastorno alimentario, haga una cita con su veterinario.