Perro sano: ¡10 signos inconfundibles!

Hay quienes afirman que una nariz húmeda y fresca es señal de buena salud para nuestro compañero canino. Sin embargo, cuando su perro se acurruca en una bola para una breve siesta, es una apuesta segura que su nariz estará seca y caliente sin afectar su salud.¿Cómo se asegura de que su perro tenga buena salud? ¡Aquí hay 10 signos que son inconfundibles sobre su vitalidad! ¡Comparador de Seguros para Perros! ¡Gratis y sin compromiso!

Signos externos de buena salud canina

Como propietario, cuando el animal lleva muchos años conviviendo con nosotros, rápidamente adivinamos cuándo el perrito no está en su plato: persistente falta de entusiasmo, problemas digestivos y te citamos sin demora con el veterinario. A veces es más difícil para el amo que adquiere un perro por primera vez o cuando damos la bienvenida a un nuevo compañero de cuatro patas asegurarse de que éste se encuentra perfectamente bien y que no tenemos que preocuparnos demasiado. Y aunque nuestras mascotas no están dotadas del habla, todo un panel de señales nos informa sobre su salud.

1 – El abrigo:

Un perro sano se puede reconocer por su vellón brillante, sedoso y bien cuidado. Cuando el perro no muestra signos de infección, su pelaje es abundante, libre de alopecia. Tampoco encontrarás parásitos externos como pulgas o sus huevos. Si aparecen signos de alopecia areata en su pelaje, se debe concertar una cita para que su veterinario pueda identificar la causa y prescribir el tratamiento adecuado. El cepillado regular y la prescripción regular contra los parásitos externos ayudarán a tu perro a mantener su buena salud.

2 – Una piel del infierno

La piel de tu amigo de cuatro patas sigue siendo un indicador valioso para asegurarte de que todo está bien. La piel de los perros puede tener naturalmente manchas como su pelaje. Su dermis puede tener una tonalidad rosada, negra, marrón o estar moteada. Si su mascota presenta descamación, enrojecimiento o heridas en carne viva, consulte a su veterinario de inmediato. La piel es la primera barrera contra las infecciones. Cuando se daña, ya no cumple su función. La flora bacteriana presente o una bacteria extraña, un virus puede penetrar en el cuerpo y causar muchos inconvenientes para el animal y poner en peligro su salud.

3 – Ni demasiado gordo ni demasiado delgado

El perro sano generalmente no es ni demasiado gordo ni demasiado delgado. Aunque, al igual que con los humanos, algunos mantendrán un peso ligeramente por debajo del promedio, cuando está en sus genes no afectará su salud. Sin embargo, es mejor seguir el consejo de su veterinario para asegurarse de que su peso saludable se mantenga naturalmente por debajo del promedio. Una infección o enfermedad parasitaria puede hacer que tu amigo de cuatro patas pierda peso. Para determinar el sobrepeso del perro cuando no se dispone de báscula, basta, durante el cepillado o en un momento tierno, tocar con la palpación. Las costillas de su perro deben sentirse sin ejercer presión sobre su cuerpo. Cuando el perrito tiene un peso saludable, las costillas se pueden contar simplemente pasando la mano. Es lo mismo para su columna que puedes sentir con una caricia. Mirando a tu animal, notarás un problema de peso si sus costillas son visibles o si su tamaño ya no se distingue del resto de su cuerpo.

Observar la cabeza de su compañero canino para asegurar su salud

Las orejas, los ojos, la nariz y las mandíbulas son buenos indicadores de la salud de los perros.

4 – Oídos limpios y sanos

El perro sano no muestra enrojecimiento, picazón ni olor sospechoso si piensas en olerle las orejas. Caída o recta como “i”, el interior es normalmente de color rosa claro. La presencia de cerumen es completamente normal, pero permanece discreta en cánidos sanos. Tan pronto como la producción de cerumen se vuelve más importante e inusual, su mascota puede sufrir una infección de oído o un cuerpo extraño. Consulte sin demora, porque sin cuidado, el daño en el tímpano podría comprometer seriamente la audición de Loulou. Otros signos deberían alertarte sobre un problema de oído en tu amigo de cuatro patas:

  • Sacude la cabeza cada 3 segundos;
  • Se para con la cabeza inclinada hacia un lado;
  • Se rasca frenéticamente la región ótica.

5 – El espejo de su alma: una luz sobre su buena salud

Los mirones de tu perro reflejan sus emociones y su bienestar. Si bien es normal que algunas razas muestren marcas de lágrimas debajo de sus bonitos ojos con más frecuencia, las secreciones blanquecinas, verdosas y amarillentas son un signo de infección. Cuando el ojo de la mascota está sano, se ve brillante y claro. La esclerótica no debe sentirse como si el blanco del ojo estuviera inyectado en sangre y no debe tener puntos amarillos. El enrojecimiento, la hinchazón de los párpados, los ojos vidriosos o la secreción purulenta son signos de un problema ocular que requiere una visita médica a la oficina de su veterinario.

6 – La nariz del perro sano

Cuenta la leyenda que si la nariz de tu compañero está seca y caliente, tu perro está enfermo. Frío o tibio, no es en este estado en el que debe confiar para asegurarse de que el perrito esté en buena forma. Dependiendo de la posición que haya tomado para dormir, o si ha estado acostado al sol, es una apuesta segura que su lindo hocico estará más cálido que frío. Sin embargo, si la sequedad de su nariz va acompañada de:

  • grietas;
  • lesiones;
  • Descoloramiento;
  • Secreción nasal ;
  • Fiebre.

Consulte inmediatamente a un profesional de la salud animal. Él establecerá el diagnóstico y prescribirá el tratamiento adecuado. Al igual que nuestra frente, la nariz no es un termómetro en el que pueda confiar para determinar si su perro está enfermo o sano.

7 – Una mandíbula sana

La mandíbula de su perro, desde las encías hasta los dientes, sigue siendo un activo para una vida larga y llena de energía. De hecho, la mandíbula no solo se usa para comer, es una herramienta preciosa para rascar, morder, masticar, jugar, recoger e inspeccionar para el cachorro que descubre el mundo. Cuando tu amigo de cuatro patas está en plena forma, tiene las encías rosadas, sin enrojecimiento. Muchos caninos tienen manchas negras o grises en las encías, esto es natural y no debes preocuparte por ello. Los dientes, como los nuestros, deben tener un esmalte blanco, libre de sarro. El primer síntoma de una infección oral suele estar marcado por un mal aliento en las fosas nasales. Si los perros pueden sufrir caries cuando les das golosinas, la periodontitis sigue siendo la afección número 1 entre nuestros amigos de cuatro patas. Sin tratamiento, este último no solo conduce a la inflamación de las encías o la pérdida de dientes. Las bacterias presentes también pueden llegar a otros órganos como el tubo digestivo, el hígado, los riñones, los pulmones, el corazón o los ojos. Para asegurar una buena higiene dental a tu loulou, favorece los alimentos mixtos, las croquetas, la ración casera o BARF. Periódicamente, dele a su perro juguetes para masticar y acostúmbrelo a cepillarse los dientes con regularidad.

Los otros signos que prueban que tu perro goza de perfecta salud

Otros elementos pueden tranquilizarlo en cuanto a la salud de hierro de su perro.

8 – Una temperatura en el cabello

La temperatura normal del canino es ligeramente superior a la del ser humano. Así, la temperatura corporal de tu amigo de cuatro patas fluctúa entre los 38ºC y los 39,2ºC. Si tu perro presenta jadeos intensos, aumento de la frecuencia respiratoria, temblores y debilidad general, lo mejor es tomarle la temperatura con un termómetro rectal de punta blanda que encontrarás en las farmacias. Con o sin fiebre, si tu perro muestra síntomas de fiebre o no se comporta como de costumbre, se requiere una consulta veterinaria.

9 – Latido del corazón del perrito

La frecuencia cardíaca normal de un perro, un signo de buena salud, normalmente es de 50 a 130 latidos por minuto en reposo. Los perros pequeños generalmente tienen un ritmo más rápido que sus contrapartes más grandes. Para determinar el ritmo cardíaco de tu loulou, simplemente pon tu mano sobre su pecho, cuenta el número de latidos del corazón durante 15 segundos y multiplícalo por cuatro. Si no siente las pulsaciones allí, coloque 2 dedos en el centro de su muslo, cerca de la unión entre su pierna y su cuerpo. Sentirás el paso de la sangre en su arteria femoral y luego podrás realizar la misma operación que palpando su corazón. Un perro con un problema cardíaco puede tener edema estomacal, respiración acelerada que a veces se acompaña de movimientos bruscos del abdomen. La tos puede significar la presencia de insuficiencia cardíaca. Si respira con la boca abierta, el cuello estirado y la lengua se pone azul, es una emergencia que pone en peligro la vida. Informe a su veterinario sobre la situación y lleve a su perro a la clínica veterinaria de inmediato.

10 – Tráfico sin atascos

El tránsito de la mascota sigue siendo un buen indicador de la salud de tu amigo, así como de la micción. El perro sano no tiene dificultad para orinar. Aparece de color amarillo claro. Si tu amigo peludo no orina al menos una vez al día, hay un problema de salud subyacente. Lo mismo ocurre con sus excrementos. El tránsito de nuestros compañeros caninos suele estar regulado como un reloj de cuco suizo. Tienen una evacuación intestinal una o dos veces al día. Estos son de color marrón y sólidos. En caso de diarrea o heces blandas, lo mejor es consultar a tu veterinario para asegurarte de que tu perro no sufre una parasitosis interna o una infección. Finalmente, cuando tu amigo de cuatro patas goza de buena salud, come e hidrata adecuadamente y no rechazará una partida de juegos, un agradable paseo o un momento de ternura a tu lado. Cualquier cambio en el comportamiento debería alertarlo. Un loulou que suele estar tranquilo y de repente se pone nervioso puede tener una infección u otro trastorno. Del mismo modo, el perro juguetón que de repente se vuelve apático, se niega a comer y deja sus juguetes debería llamar tu atención.

¿Qué signos muestra el perro enfermo?

Al observar a su amigo de cuatro patas, al controlar regularmente su estado físico y mental, participa activamente en su bienestar y salud. Si muchos signos demuestran que el perrito está bien, otros deberían alertarlo y dar lugar a una visita a su profesional de salud animal:

  • Un cambio en el comportamiento de sus hábitos;
  • Una negativa persistente a comer o beber;
  • Sensibilidad cuando lo toca o cuando trata de hacer sus necesidades (micción o defecación);
  • Comezón en los oídos, ojos, fosas nasales, piel o partes urogenitales o anales;
  • vómitos o diarrea;
  • Una cojera que causa dificultad para moverse, ladridos y gemidos son signos de que tu perro tiene dolor.

La apatía, el nerviosismo inusual en tu perro puede ser señal de infección, dolor o estrés en tu compañero canino. En caso de duda sobre su salud, lo mejor es consultar a su veterinario para asegurarse de que su perro está en perfecto estado de salud o proporcionarle tratamientos que lo aliviarán y le devolverán el ánimo y el buen humor.