Perro enfermo: ¿cómo saberlo? ¡Posibles Causas!

Muchos signos permiten que un dueño atento sospeche que su perro no está en su mejor momento. Los ojos brillantes, la falta de apetito, la falta de dinamismo o una agresividad repentina deben ponerlo en alerta, y no son estos los únicos signos que deben alertarlo. No debe ignorar ningún síntoma, ya que en algunos casos pueden ser causados ​​por una enfermedad grave. Por lo tanto, es importante identificarlos lo antes posible para consultar al veterinario para que el perro pueda ser tratado lo antes posible. ¡Comparador de Seguros para Perros! ¡Gratis y sin contrato!

Perro enfermo: signos a detectar

El perro es raplapla : el que suele parecer estar montado sobre resortes no se levanta de la cama durante unos días. Ni siquiera quiere ver a su amo e incluso busca la soledad. No es muy tranquilizador. Se queja de empujar regularmente gime : no hay duda de que el perro está sufriendo. Si adopta la posición de oración (frente del cuerpo a ras del suelo y trasero levantado), es porque tiene dolor abdominal. Sea cual sea su actitud, cuando un perro se queja, se debe realizar sin demora una auscultación por parte de un veterinario para identificar la causa exacta. Él convulsiona : puede ser un ataque epiléptico o un signo de intoxicación o envenenamiento. La urgencia es absoluta. Él tiene fiebre : en perros una temperatura corporal superior a 39°C es anormal, y no es mejor cuando es inferior a 38°C. Su aliento es desagradable: la halitosis puede ser un signo de enfermedad periodontal. Es común en perros cuyos dientes están muy tarrados por falta de higiene bucal. El animal debe ser atendido por un especialista en odontología animal. Pero el mal aliento también puede deberse a un problema digestivo. Él tos : la tos en los perros nunca debe pasarse por alto porque puede ser un signo de bronquitis, o incluso de un daño pulmonar grave o de una afección cardíaca. Tiene desordenes digestivos : estos se manifiestan por hinchazón, gases, vómitos, diarrea o incluso estreñimiento recurrente. Ojo si sus heces sanguinolentas: hay que consultar con urgencia. Su ojos son brillantes o lloroso y su nariz que moquea : estos son signos de enfermedad en perros que no pasan desapercibidos y deben tomarse en serio. Ya sea una conjuntivitis o una alergia, debe tratarse. Su los pelos se caenconvertirse en tedioso Dónde bruto, descanso: un cambio en la apariencia y textura del pelo es una señal de que el perro está enfermo. Y las causas son múltiples. Es mejor no esperar para buscar un diagnóstico del especialista. Sigue lamiéndose a sí mismo o rascarse : Los parásitos (pulgas, gusanos, etc.) pueden estar involucrados a menos que sea una alergia o una enfermedad de la piel. Él orinar mucho, en todo caso con más frecuencia que antes hasta tal punto que a veces no tiene tiempo de pedir salir: una serie de patologías pueden provocar un aumento de la diuresis como enfermedades renales, problemas hepáticos y diabetes. Consultamos al veterinario lo antes posible si, además, vemos sangre en su orina. Él bebe mucho. La insuficiencia renal y la diabetes aumentan mucho la sensación de sed. Él difícil de mover : levantarse, caminar, cambiar de posición son movimientos que el perro parece realizar cada vez con más dificultad. Incluso vemos un cojera desde hace un tiempo. La osteoartritis, la hernia de disco, la displasia pueden ser la causa, al igual que la enfermedad de Lyme (transmitida por garrapatas). Debe consultar inmediatamente. Cabe señalar que si el perro de repente se vuelve agresivo, mientras que hasta entonces había sido tan manso como un cordero, esto tampoco es normal. Ciertas patologías impactan en el comportamiento de un animal. Este es por ejemplo el caso de un trastorno de la tiroides o la aparición de sordera.

¿Qué hacer si crees que tu perro está enfermo?

Entre todos los síntomas descritos anteriormente, algunos imponen un consulta de emergencia. Pero en cualquier caso, el maestro debe comenzar por llamar al consultorio del practicante y darle tantas indicaciones como sea posible. Para hacer esto, es necesario:

  • Para tomar la temperatura de su pequeño compañero. Es normal si está entre 38 y 39°C. Si está por debajo o por encima, es prueba de que el perro está enfermo.
  • Para inspeccionar sus membranas mucosas. Por ejemplo, un blanco del ojo que se vuelve amarillo puede ser un signo de un problema hepático.
  • Revisar su piel para encontrar el más mínimo parásito (pulga, piojo, garrapata) o alguna herida.
  • Pesar al animal para ver si ha perdido peso.
  • Para realizar una palpación de su abdomen. Si el perro tiene el estómago duro o si parece tener dolor, esto puede ser una señal de un problema de tránsito, pero no solo.

También debe ser capaz de informar al veterinario de la presencia de sangre en las heces u orina del perro, lo cual no es una buena señal. El más mínimo síntoma que persiste por más de 24 o 36 horas amerita una consulta. Durante estas diferentes manipulaciones, es importante tranquiliza a tu animal, para evitar cualquier brusquedad para no lastimarlo. También es necesario demostrar precaución porque un perro con dolor puede tener un reflejo impredecible, como el de morder por ejemplo, incluso su amo a quien está muy apegado.