Pérdida de pelo en perros: ¡posibles causas!

La pérdida de cabello en los perros es un fenómeno estacional y natural que ocurre con mayor frecuencia en primavera u otoño. Sin embargo, otras causas pueden provocar una pérdida importante del pelaje y muchos inconvenientes para el animal. ¿Qué es la muda? ¿Podemos limitar las desventajas de la muda en nuestros compañeros caninos? ¿Qué enfermedades o infecciones causan la caída severa del cabello? ¡Comparador de Seguros para Perros! ¡Gratis y sin compromiso!

La muda, una causa natural

La pérdida de pelo en los cánidos es un fenómeno completamente natural que se observa en forma de ciclo regular. Este ciclo regular permite que el pelaje del animal se renueve total y continuamente durante todo el año dependiendo de la estación. Así el perro verá cómo su pelaje se transforma y vuelve a crecer para adaptar su capacidad aislante según las temperaturas exteriores. El pelaje del animal está formado por 2 tipos de pelo, incluido el pelo principal y pelos más finos llamados subpelo. Es este último el que permite al animal obtener un eficaz aislamiento térmico frente a las variaciones de temperatura en verano o invierno. Esta renovación, que dura una media de 5 semanas, también permite que el animal se desprenda del pelaje dañado o gastado. Así, en primavera, tu amigo de cuatro patas mudará más pelo muerto, mientras que a finales de otoño o en invierno, por el contrario, su pelo crecerá para proporcionar un mejor aislamiento contra el frío. Dependiendo de la raza del animal, algunos renovarán más o menos su pelaje. Es el caso, por ejemplo, de huskies, samoyedos o incluso terranova cuyo subpelo muy abundante les protege del frío o del agua. Todavía otros tendrán una muda mucho menor, como los llamados perros rústicos como el galgo irlandés, el schnauzer o el teckel de pelo duro. Por último, los perros de raza desnuda como el Inca Orchid, el perro chino de piel desnuda, tienen una muda muy moderada ya que casi no tienen pelaje. El fox terrier, el caniche o el bedlington terrier tienen la particularidad de un pelaje que crece continuamente. Como resultado, su muda es casi inexistente, sin embargo, su pelaje requiere un corte regular. Para evitar los inconvenientes de la muda y la invasión de pelo muerto en los muebles y en la ropa, sigue siendo imprescindible un cepillado regular durante todo el año y más intenso durante la muda. También contribuye a la limpieza y el bienestar de tu perrito. Los perros de pelo corto se cepillarán dos veces por semana, mientras que los perros de pelo largo se cepillarán con cepillo, peine o peine con más regularidad. Durante la muda, para evitar nudos y ventilar bien su pelaje, puede ser necesario un cepillado diario. Además de la muda, otras circunstancias pueden provocar la caída del pelo en nuestros compañeros caninos.

Las enfermedades parasitarias pueden causar una pérdida anormal de pelo en los perros

Alergia a la picadura de un parásito o plaga que ataca directamente los folículos pilosos del perro, muchas infecciones parasitarias pueden causar la muerte y caída del pelo del perro.

Pulgas y DAPP: una causa común

Aunque las pulgas no atacan el sistema capilar de tu amigo de cuatro patas, este último puede ser alérgico a su picadura. La saliva del parásito causa dermatitis alérgica por pulgas. El rascado frenético, el lamido compulsivo son causados ​​por una sola picadura de pulga. El animal que la padece puede llegar a arrancarse mechones de pelo. A menudo, la alergia a DAPP se reconoce por su ubicación específica, con mayor frecuencia en los muslos o las nalgas. Un tratamiento preventivo contra estos chupasangres sigue siendo la barrera más eficaz.

ácaros

La sarna, que puede transmitirse a los humanos, y la cheyletiellosis también provocan alopecia en determinadas zonas del cuerpo del perro. Orejas, flancos, codos y muslos sufrirán el ataque de sarna. Dependiendo de la forma de sarna que presente el perrito, el veterinario prescribirá el tratamiento adecuado. Se debe evitar el contacto con otras mascotas mientras dure el tratamiento y se deben reemplazar los juguetes, mantas o cualquier objeto que esté en contacto con el perro. El ácaro en el origen de la cheyletiellosis vive en la superficie de la piel y también causa picazón y descamación que da como resultado la caspa. Aparecen con mayor frecuencia en la espalda, la cabeza y a lo largo de la columna vertebral del perro. Esta zoonosis también puede contagiar al dueño del animal como a los demás compañeros de cuatro patas de la casa. La implementación de un tratamiento antiparasitario regular generalmente permite evitar la infección por cheyletielles. En caso de contaminación, el tratamiento antiparasitario y la desinfección del entorno del animal detendrán la infestación.

Un ácaro natural el demodex

Este ácaro está presente de forma natural en los perros. Participa en la limpieza de su pelaje y su piel. Pertenece a su flora dérmica. Si esta enfermedad del sistema inmunitario se transmite de madre a cachorro, no se trata de una zoonosis. Solo se refiere a las personas que portan la anomalía. Cuando el sistema inmunológico está debilitado, el ácaro se multiplica provocando una depilación difusa o manchada. La piel puede presentar un aspecto grisáceo al que se le suman puntos negros. Normalmente ubicada en la cara o las extremidades anteriores, la demodicosis puede afectar a todo el cuerpo del perro. La primera prevención para evitar la demodicosis es no criar animales que sean portadores. Para confirmar el diagnóstico, el veterinario realiza un raspado de las zonas infectadas. Después del examen, a menudo es necesario un tratamiento de varios meses y el animal puede experimentar recaídas. Se prescribirán pipetas, productos para diluir para frotar su cuerpo o comprimidos según la infección que presente el perro. En perros adultos, el veterinario buscará las causas que hayan podido provocar la aparición de la demodicosis, como un cáncer o un problema hormonal.

Hongos como la tiña

Perteneciente a la familia de las dermatofitosis, la tiña es un hongo que se alimenta del tejido muerto presente en la dermis del perro. El hongo se asienta en el pelaje del perrito y luego coloniza todo el cuerpo provocando la caída del pelo. Su desarrollo se observa más particularmente en sujetos con un sistema inmunológico debilitado. Tenga cuidado, la tiña se transmite tanto a los humanos como a otros animales como los gatos. En general, los síntomas son rápidamente identificables:

  • Depilación circular;
  • Prurito intenso;
  • Aparición de costras y caspa.

Sin tratamiento, la piel se inflama causando pioderma y estomatitis. La cabeza, las orejas, las patas y la cola del perro son las más comúnmente afectadas. A medida que avanza la infección, los bordes del área infectada aparecen escamosos mientras que la piel circundante parece conservar una apariencia normal. Mediante una lámpara ultravioleta, el profesional del cuidado de los animales busca la presencia de hongos. Exámenes microscópicos adicionales o cultivo de cabello pueden confirmar el diagnóstico cuando persiste la duda. Si se confirma el diagnóstico, el animal recibe antifúngicos en forma de crema o loción acompañados de un champú fungicida. Resistente, el cuidado que se aplica diariamente dura varias semanas. Las reglas estrictas de higiene pueden erradicar la enfermedad:

  • Desinfectar todos los objetos y ambientes del animal;
  • Trate a todos los animales de la casa;
  • Use guantes de látex cuando trate a un perro:
  • Lávese las manos regularmente para evitar contraer la tiña.

Pérdida de pelo en perros provocada por un problema hormonal

El pelaje de nuestros amigos de cuatro patas depende sobre todo de su sistema hormonal. Un trastorno simple, una enfermedad genética, puede causar una caída anormal del cabello.

hipotiroidismo

Suele afectar a perros de entre dos y ocho años. Los primeros síntomas están marcados por una calidad reducida de su pelaje, aumento de peso, calambres y cojera. Cuanto más progresa la enfermedad, más muestra el perro una disminución de la actividad, una facies opaca y un pelaje escaso. Un seguimiento veterinario es fundamental durante toda la vida del perro. Prescribirá hormonas tiroideas sintéticas para compensar su falta de secreción dependiendo de la forma del hipotiroidismo, el peso del animal y los efectos de la medicación. El tratamiento es largo y de por vida, pero permite que el perrito recupere una excelente comodidad de vida.

enfermedad de Cushing

El hiperadrenocorticismo o síndrome de Cushing es un trastorno endocrino caracterizado por una sobreproducción de cortisol en el organismo. Además de perder mucho pelo, el animal sufre polifagia y se hidrata mucho. Sin tratamiento, será propenso a la obesidad y mostrará un desgaste de sus músculos. La ceguera y la parálisis facial pueden ocurrir en perros. Además de la anamnesis, el veterinario realizará un análisis de sangre, colesterol o glucosa en sangre para confirmar el diagnóstico. Se necesitan otras pruebas para identificar las causas de la enfermedad: tumor de la glándula pituitaria o de la glándula suprarrenal. Aunque el síndrome afecta principalmente a perros mayores, el seguimiento de los signos de la enfermedad en razas de perros propensas a la enfermedad permite tratarla rápidamente con cirugía. Luego, el médico elimina el tumor presente en la glándula pituitaria o en la glándula suprarrenal. Se puede proponer un tratamiento molecular para reducir el tumor o brindar comodidad al animal cuando éste es inoperable.

Hiperestrogenismo

Esta enfermedad afecta más a la perra no esterilizada. Existe el equivalente en el varón que padecerá el síndrome de feminización. La mujer que padece hiperestrogenismo presenta principalmente signos cutáneos como una alopecia simétrica de extensión progresiva. Un diagnóstico diferencial puede resaltar esta enfermedad hormonal. Una biopsia de piel confirma el diagnóstico. Para la perra entera, la esterilización por ovariohisterectomía da excelentes resultados. El veterinario asociará el tratamiento necesario en caso de pioderma. Para las hembras esterilizadas que reciben estrógeno para tratar problemas urinarios, el tratamiento debe suspenderse y reemplazarse con otro enfoque terapéutico.

Otras causas de la caída del pelo en tu compañero canino

Hay muchas causas que pueden hacer que el pelaje de tu perro se desprenda profusamente. Una dieta inadecuada, una alergia o el estrés.

Deficiencias nutricionales responsables de la alopecia en perros

La salud, es bien sabido, pasa por la alimentación. Nuestros perritos no son una excepción y la deficiencia de zinc, queratina o biotina puede causar más pérdida de cabello. La comida seca, comida húmeda, ración casera o BARF debe contener minerales, nutrientes, ácidos grasos esenciales, proteínas y vitaminas indispensables para la salud de su pelaje y su salud. Para poder ofrecer una dieta rica y de calidad a tu loulou, sigue el consejo de tu veterinario.

Alergias en las que no siempre piensas

¿Tu compañero sigue rascándose a pesar de llevar su control de plagas? Si la alergia a la saliva de las pulgas puede provocar alergias en los perros, otros factores alergénicos provocarán picor, rascado excesivo y caída del pelo. Una alergia al polen, de contacto o alimentaria puede provocar inflamación y picor en el animal, lo que permitirá el paso de bacterias. El animal puede entonces presentar pioderma que provocará la caída del pelo.

El estrés que cambia el comportamiento animal

Una mudanza, un perro descuidado o aburrido, un animal que pasa sus días solo y no dedica el tiempo suficiente pueden adoptar una conducta de lamido excesivo. A continuación, se lamerán las patas y la base de la cola hasta que se arranque el pelo. Nuevamente, este comportamiento abre la puerta a la introducción de bacterias que solo amplificarán su práctica. Una cita con un veterinario del comportamiento determinará qué causa que el perro se mutile y sugerirá acciones para calmar al perrito y ofrecerle actividades físicas y mentales que reduzcan su estrés. Varias causas pueden ser responsables de la pérdida anormal de cabello en su amigo de cuatro patas. Aparte de la muda, cualquier pérdida anormal debe llevarte a consultar para aliviar rápidamente a tu animal.