¿Es una buena idea enseñarle a su perro a rechazar el cebo?

¿Tu perro se come todo lo que encuentra durante sus paseos y ya has tenido suficiente? ¿Se traga tierra, excrementos y cada mini trozo de pizza caído accidentalmente en la acera no se le escapa por la nariz? ¡Quizás sea útil enseñarle a rechazar el cebo! ¡Te explicamos en qué consiste el rechazo del cebo, cómo enseñarlo y cuáles son los métodos alternativos para que tu perro por fin piense en otra cosa que no sea comer cuando está de paseo!

¿En qué consiste la negación del cebo?

El rechazo del cebo es un término utilizado en el entrenamiento de perros. Consiste en entrenar a un cachorro o un perro para que no coma la comida que quiere ni los objetos no comestibles que quiere tragar de todos modos. Debe ignorar estos cebos, algunos de los cuales pueden ser peligrosos. De hecho, podemos encontrar en la naturaleza cebos especialmente envenenados o llenos de objetos punzantes, depositados con el único fin de dañar a nuestros compañeros de patas. Afortunadamente, esto sigue siendo raro, pero algunos maestros prefieren evitarlo. Si bien es posible que en el pasado se haya enseñado a rechazar el cebo con castigo y coerción (entrenamiento con collares eléctricos, tirones brutales de la correa, etc.), hoy en día se basa mucho más a menudo en un método positivo, ofreciendo recompensas y elogios. Los estudios han demostrado que aprender a rechazar el cebo de manera positiva es más efectivo que confiar en emociones negativas como el miedo y el dolor con el castigo. De hecho, estos últimos causan confusión en la mente del perro. Los métodos punitivos aumentan los comportamientos indeseables del animal mientras que la educación positiva mejora la mente y el buen comportamiento del perro.

¿Cómo enseñar el rechazo del cebo a su perro en educación positiva?

Para proceder de manera positiva, es necesario establecer ejercicios evolutivos. Cada paso debe ser respetado.

  • Elige una golosina que le guste especialmente a tu perro y utilízala solo para este aprendizaje (no la des fuera).
  • Como guía de cebo, toma una croqueta que te pones en la mano. Cuando su cachorro o perro intente tomarlo, diga «vete» o «no» mientras le muestras el premio con la otra mano. Si su perro intenta morder el anzuelo de todos modos, retírelo rápidamente e ignore a su perro durante unos segundos.
  • Repita varias veces mientras su perro intenta tomar la croqueta. Utilice siempre el mismo orden (ya sea «salir» o «no», pero nunca ambos).
  • Una vez que tu mascota logre ignorar el cebo por unos segundos, dale el premio y elógialo.
  • Aumente gradualmente la cantidad de tiempo que el perro debe ignorar el cebo antes de darle su recompensa. Tu perro debe entender que es más interesante renunciar a la comida que le tienta y obtener una recompensa que sucumbir y perder la golosina. Puede complicar el ejercicio colocando la croqueta sobre su mano en lugar de en ella, lo que atrae más a su perro. Si se resiste, obtiene su recompensa.
  • Cuando su perro finalmente logre ignorar la comida presentada, agregue distracciones (personas, mascotas de la familia) al área de trabajo donde practica el ejercicio.
  • Una vez que la haya aprendido en la habitación habitual, enséñale otros lugares, incluso al aire libre en los paseos o con la comida en la mesa, para que tu perro entienda que esta orden se puede dar en cualquier lugar. Use alimentos que no sean croquetas. Siempre tenga golosinas con usted cuando salga.
  • El animal no ignorará rutinariamente la comida que se encuentra afuera, pero obedecerá las órdenes de irse cuando se lo indiques. Esto requiere mucha paciencia y perseverancia. También es necesario practicar el ejercicio con mucha regularidad. Siempre debe ir sin problemas. Si te enojas o te impacientas, corres el riesgo de crear ansiedad o un problema de comportamiento en el animal. Debe hacerse cargo de sus emociones y aprender a canalizar su deseo, es difícil y requiere fortaleza mental. Una fuerza que se adquiere poco a poco.

    ¿Cuáles son los peligros para un perro cuando come cualquier cosa?

    Cuando un perro se come todo lo que encuentra, especialmente cuando toca con el hocico algún objeto desconocido, excrementos o tierra, esto puede presentar varios peligros para su salud.

    • Infecciones bacterianas: las heces, especialmente, pueden contener ciertas bacterias dañinas como Escherichia Coli o Salmonella. A menudo son responsables de la gastroenteritis en perros.
    • Parásitos: los excrementos pueden contener lombrices intestinales. Asimismo, la tierra contiene todo tipo de parásitos y los alimentos que han estado tirados en el ambiente pueden haber recibido todo tipo de huevos, larvas y excrementos de insectos.
    • Una obstrucción intestinal: el consumo de objetos, sustancias o alimentos que se encuentran aquí y allá en el ambiente pueden causar una obstrucción en el sistema digestivo. Esto a menudo lleva a la necesidad de una operación para salvar al animal.
    • Envenenamiento: Los elementos que se encuentran en la naturaleza pueden haber estado previamente contaminados con pesticidas o productos químicos, así como con toxinas que pueden ser peligrosas.
    • Atragantamiento: los perros suelen tragar lo más rápido posible para no ser sorprendidos por su amo que les prohíbe comer lo que encuentran. Al apresurarse, pueden tomar un giro equivocado y atragantarse, especialmente cuando la pieza es demasiado grande. Además, pueden absorber, al mismo tiempo que la tierra, excrementos o restos de comida, piedras u objetos extraños, trozos de madera, trozos de plástico… Estos elementos son potencialmente peligrosos.

    Aprender a rechazar el cebo limita estos riesgos y sus consecuencias dañinas.

    ¿Qué métodos alternativos para evitar que tu perro coma tierra o excrementos?

    Además de enseñar a rechazar el cebo, es posible implementar varias medidas preventivas. De esta forma, previene riesgos para la salud de su perro y reduce comportamientos no deseados. Aquí hay algunos consejos para limitar sus ganas de comer todo lo que encuentra su mascota. Si tienes un jardín en el que tenga libre acceso, asegúrate de mantener este espacio limpio: retira regularmente los excrementos de tu perro así como los que depositan otros animales (gatos, por ejemplo, pero también todos los de animales salvajes de la zona). si cruzan tu jardín). Evita también dejar en tu terraza todos los restos y desperdicios de comida que puedan escaparse de las papeleras o comidas gastadas. El olor es estimulante para el perro, aumenta sus ganas de comer lo que encuentra. Además, puedes limitar su búsqueda de alimentos adicionales proporcionándole una dieta equilibrada. Si obtiene todos los nutrientes que necesita, será menos probable que busque en otra parte lo que no puede encontrar en su tazón. Por último, están los repelentes. Advertencia: estos no forman parte de la educación positiva, ya que provocan molestias a tu perro. Por lo tanto, deben usarse con moderación, en caso de emergencia, a falta de encontrar un método más efectivo. Estos repelentes normalmente son inofensivos para nuestros amigos caninos, pero es fundamental leer las instrucciones antes de utilizarlos. En ocasiones, puede ser necesario que el amo llame a un adiestrador canino que impartirá un curso específico. También hay videos en Internet que ayudan a entender cómo educar en el rechazo del cebo. Entonces, ¿buena o mala idea? ¡Buena idea sin duda! Enseñar a los perros a renunciar a la tentación de tragar cualquier cosa es una solución particularmente útil y eficaz para limitar los riesgos para su salud, siempre que se implemente de manera positiva. Al modificar su comportamiento, el animal también puede controlar mejor sus emociones.