Educar a un boxeador: consejos y buenas prácticas educativas

El boxeador no es la raza de perro más obvia para entrenar cuando eres nuevo en el entrenamiento de perros. Por otro lado, para un amo experimentado o recurriendo a un profesional, el adiestramiento de este mastín de fuerte carácter dará muy buenos resultados. Aquí están nuestros 8 consejos de entrenamiento de Boxer, para ser usados ​​sin moderación…

Consejo n°1: comience la educación muy temprano

Comenzar temprano la educación de su Boxer hará que su trabajo sea mucho más fácil. Lo ideal es empezar nada más llegar a casa, estableciendo unas reglas muy claras desde el principio. Estos deben ser respetados por toda la familia y, si es posible, determinarlos incluso antes de recibir a su cachorro. Cuanto antes se haga este trabajo, más receptivo será su Bóxer.

Consejo #2: socializa a tu Boxer

La socialización es un paso clave en la educación del Bóxer. Se debe realizar preferentemente durante sus primeras doce semanas de vida. Cuando hayas adoptado a tu Boxer, ya tendrá al menos ocho semanas, lo que te dejará cuatro semanas como máximo para multiplicar los contactos. Por supuesto, el criador ya habrá comenzado este trabajo aguas arriba, pero eso no es razón para holgazanear. Presente a su perro Boxer a su nuevo entorno mientras aumenta los encuentros positivos, ya sean caninos, humanos o con cualquier otro animal que pueda encontrar. Este es un paso importante para él para asimilar los códigos de conducta en la sociedad.

Consejo #3: Hacer ejercicio con tu perro

El Boxer es un perro lleno de energía y un simple paseo diario no será suficiente para satisfacerlo. Agility y canicross son actividades en las que destaca y que se adaptan perfectamente a sus necesidades. Además, un Bóxer con déficit de actividad física será mucho más complicado de educar. Responder a sus necesidades te lo hará más fácil. Así que sea cual sea la actividad que elijas, tómate el tiempo suficiente con tu perro para que pueda ejercitarse: ¡bien en sus patas, bien en su cabeza!

Consejo #4: Sea paciente

La paciencia será tu mejor aliada en la educación de tu Bóxer. Efectivamente es un perro testarudo y no habrá que tener miedo de repetir una y otra vez las órdenes y los ejercicios hasta que los asimile perfectamente. Eso sí, todo con amabilidad y sin ningún tipo de agresividad o brutalidad. Porque si tu perro sabe ser un auténtico mulo, también es un ovillo de amor e inteligencia.

Consejo #5: Sea consistente con su Boxer

El Bóxer necesita un marco con reglas claras, bien establecidas y sobre todo respetadas sin excepción por todos los miembros de la familia con los que convive. Cambiar las reglas, aunque sea ocasionalmente, confundirá a tu perro y no sabrá cómo reaccionar. Además, es mejor prohibir para autorizar más tarde que al revés. De hecho, siempre es más fácil desaprender que aprender, y esto te permite ser globalmente más coherente con tu perro.

Consejo #6: Aprenda a recordar y dejar de fumar

Es fundamental enseñarle a su Bóxer a recordar, es decir, al hecho de volver, aunque sólo sea para tener un mínimo de control sobre él. Para ello basta con un simple “traer de vuelta” jugando con él, o “a pie”, porque son órdenes breves y fácilmente comprensibles. En cuanto a renuncias como el «stop» o el «cobarde», también son imprescindibles para enseñar a tu perro. De hecho, el Boxer es un perro con un temperamento fogoso, que muy bien podría salir en busca de presas y escapar rápidamente de su vigilancia.

Consejo #7: Contrata a un entrenador de perros

El carácter obstinado del boxeador puede meterte rápidamente en problemas si te falta experiencia o eres un poco flojo. En este caso, un adiestrador canino puede ser una buena opción para no perder la educación de tu perro. También puedes anticiparte y encontrar al adiestrador de perros antes de que surjan problemas. Él podrá darte los consejos adecuados para tu Bóxer, pero también para ti, lo que será de gran ayuda a lo largo de tu relación.

Consejo n°8: sé amable con tu Boxer

La educación de su Bóxer siempre debe ser positiva y basada en la confianza mutua. En consecuencia, la violencia y el castigo deben estar prohibidos en sus interacciones con su perro. Prefiere recompensas cuando un ejercicio tiene éxito, con golosinas, abrazos y palabras de aliento. Por el contrario, finja ignorancia cuando falle. Repita siempre el mismo trabajo mientras su compañero no lo ejecute. Tu Boxer debe confiar en ti, no temerte. El boxer es una raza de perro cuya esperanza de vida es de 10 años de media. Así que aprovecha el tiempo que tenéis juntos para hacer de él un compañero equilibrado, alegre y cariñoso, ¡él os recompensará!