Tu perrito acaba de llegar a casa o lleva unos meses viviendo contigo y si ciertas lecciones como su nombre, aseo y “no” se han pasado como letras en el correo, no hay forma de inculcarle paseos con correa y otras básicas. comandos? Basta con que pase un gato o se vaya volando un pájaro para que tu perro se emocione o se asuste. En estos casos, es difícil enseñarle a tu perro los comandos básicos o cualquier otro truco. ¿Cómo ayudar a tu perro a concentrarse? ¿Cómo mejorar tu concentración para que tu aprendizaje sea rápido y de buen humor? ¿Cuáles son las razones por las que a tu cachorro o perro le cuesta tanto concentrarse y escucharte? ¿Quizás aún no eres su prioridad?
No somos la prioridad de nuestro perro frente al medio ambiente
La concentración de tu perro durante un ejercicio no es innata y conseguirla sigue siendo el reto de muchos propietarios. Son muchas las personas que ya no saben cómo asegurarse de que su perrito, por muy mono que sea, no se dispare de improviso cuando se encuentra con otro perro, un conejo corriendo o un simple paseador. Y, en última instancia, es muy natural, en la naturaleza, nuestros perritos tendrían prioridades muy diferentes a escucharte y obedecerte. El instinto en el perro está hecho de tal manera que el orden de sus prioridades se construye en esta dirección.
1 – Para sobrevivir, el perro primero escuchará sus instintos
El miedo es la primera emoción que puede distraer a tu mascota. Dependiendo de su carácter y de la impregnación que haya recibido en la cría, puede ser temeroso o muy curioso. Si tu perro tiene miedo a los coches, motos u otros caninos, te costará enseñarle algo en un entorno donde todo lo que le preocupa está presente. Desde una edad temprana, debes enfrentar positivamente a tu animal con muchas situaciones para que se sienta cómodo en todas partes. Su instinto de supervivencia lo empuja naturalmente a preocuparse primero por los peligros que lo rodean. Si desea extender su educación fuera del hogar, primero asegúrese de que se sienta seguro donde sea que lo lleve.
2 – La reproducción y el instinto de caza pueden distraer incluso al perrito más obediente
Nuevamente, estos son instintos de supervivencia muy naturales para todos los seres vivos. Cazar por comida. Encuentra una hembra para participar en la supervivencia de la especie. Cuando tu perro está bien alimentado, podemos preguntarnos sobre su necesidad de correr tras el venado o el conejo que le hace ojitos. De hecho, lo encuentra simplemente divertido y desafiante. En cuanto a la reproducción, cuando tu animal no está esterilizado, el olor de las hembras en celo despierta sus propias hormonas. Siempre que ya se haya reproducido, puede huir para unirse a una hembra sin ningún remordimiento.
3 – A los perros también les gusta divertirse
Si tu animal no se encuentra con suficientes congéneres, nunca o muy pocas veces juega con ellos, la excitación que produce cuando se presenta la situación lo desborda. Algunos perritos no pueden dejar de jugar por falta de contacto social. En cuanto al entorno, muchos paseos por lugares animados donde se encontrará con muchos amigos de cuatro patas le ayudarán a canalizar su alegría desmedida.
4 – La educación que le des es su última prioridad
Tenga la seguridad de que su perro lo ama, pero frente a sus instintos de supervivencia, caza y crianza, sin mencionar la alegría de jugar con otros perros, se convierte en el último en su lista de tareas pendientes. Tu animal entonces solo te hace caso si se siente completamente seguro y si no se siente electrizado por la situación: nuevo encuentro canino, paloma que se va volando y que le gustaría morder, ser humano del que le gustaría recibir un abrazo . Dependiendo del temperamento de su compañero, esta falta de control puede complicar rápidamente o incluso comprometer el aprendizaje de caminar con correa o sin correa, el «quedarse quieto» y la «correa». Educar al perro distraído mejorando su capacidad de escucha es, sin duda, el ejercicio más importante para enseñarle a encauzarse ya obedecer. Pero es trabajando la concentración de tu perro que, poco a poco, te convertirás en el “número uno” en la lista de prioridades y ya no en el último.
¿Cómo enseñarle a tu perro a que se fije en ti y se concentre mejor?
Captar la atención de un perro distraído no es fácil, especialmente cuando lo que lo atrae es más atractivo que tú o una golosina. Algunos proponen castigo, sigue siendo contraproducente, porque tu amigo de cuatro patas corre el riesgo de hacer una mala asociación. Para ayudarlo a dejar de sentirse abrumado por sus emociones, debe trabajar en su concentración. Dependiendo de la personalidad de tu perrito, este aprendizaje llevará más o menos tiempo, pero con amabilidad y perseverancia, lo lograrás. Sin embargo, si su comportamiento se te escapa, déjate guiar por un adiestrador de perros. Le ayudará a convertir cualquier cosa que atraiga a su perro en un nuevo juego: obedecer para obtener. Como en todo aprendizaje, tenga cuidado de no lanzar estos primeros ejercicios de concentración en ambientes ruidosos, llenos de actividades donde los olores serían demasiado numerosos y demasiado atractivos. Comience los ejercicios de concentración de su perro en casa, luego en el jardín, luego en un lugar tranquilo y aumente gradualmente las distracciones.
Enseña a tu perro a mirarte
Para que te vuelvas tan interesante como un juego, tu perro necesita asociarte con algo positivo. ¿Y qué podría ser más positivo para nuestros grandes y pequeños gourmets que un regalo? El ejercicio consiste en enseñar al perro a observar a su amo en todas las circunstancias. Para practicar este ejercicio las primeras veces:
- Colóquese frente a su perro, mantenga las golosinas detrás de su espalda.
- Llámalo por su nombre y asocia un gesto si lo deseas.
- Te está mirando, recompénsalo.
- Repite el ejercicio de 4 a 5 veces para que entienda lo que esperas de él.
Repite el ejercicio todos los días y aumenta la capacidad de atención de tu perro ofreciéndole la golosina solo cuando te mire durante varios segundos. Endurecer nuevamente mientras espera decenas de segundos adicionales, luego un minuto, dos minutos. Cuando tu perro lo haya dominado a la perfección, practica esta misma sesión fuera de casa, en tu jardín, durante un paseo, durante un encuentro entre perritos. Tu perro, loco y lleno de vida, aprende a centrarse en ti y ya no en los estímulos externos.
No se salte el autocontrol durante los ejercicios
Enseñar a tu perro a concentrarse es darle el camino hacia el autocontrol. Así entiende que siendo sabio, es un ganador. Para ello, es fundamental:
- Elige un marcador: palabra o sonido el marcador debe ser siempre el mismo. Es la palabra que le dice que ha realizado el comportamiento correcto y que está siendo recompensado. Para algunos aprendizajes, tu loulou reaccionará en una fracción de segundo y la golosina seguirá estando en tu bolsillo. El Clicker o “Sí”, “Sí” o “Bien” son marcadores cortos y efectivos que el perro asociará rápidamente con la recompensa.
- El silencio es oro: el objetivo de estas sesiones es enseñar a tu perro a pensar y elegir. Debe elegir el comportamiento correcto. Y como lo elija, lo adoptará mucho más rápido. Cuando practique la sesión, permanezca lo más silencioso posible.
- Repetición y gradación: la repetición del ejercicio debe ser regular hasta que tu perro adquiera el comportamiento esperado. Sin embargo, no quemamos las etapas. Incluso si su perro es un adulto, siempre comience a aprender en casa y luego aumente gradualmente las distracciones.
Por último, si acaba de adquirir un cachorro, evite largas sesiones que lleven al amo y al perro al fracaso. Son preferibles las sesiones pequeñas de 5 minutos. Por lo tanto, siguen siendo juguetones y positivos para tu pequeño peludo.
Reforzadores motivadores
Recompensas o golosinas, las armas que te ayudarán realmente deben atraer a tu perro. Debe disfrutar haciendo el ejercicio. Para ello, tienes que hacerlo de acuerdo a tu perro, su temperamento y lo que le gusta. Si prefiere su juguete a un trozo de tocino, es mejor ofrecerle su juguete. Si es más sensible a las caricias que a las golosinas, abrázalo. Cuando el elemento disruptivo siga siendo más interesante que la recompensa, aléjese hasta que la recompensa vuelva a ser más interesante.
¿Por qué aumentar la capacidad de atención de su perro?
El objetivo no es tener un perrito que obedezca al dedo y al ojo, sino crear una complicidad positiva con tu mascota. Esta interacción, este “contacto visual” te permitirá canalizar la energía de tu perro y así aprenderá a gestionar mejor sus emociones. Al enseñarle a contarte entre sus prioridades, también lo estás protegiendo. Esperar pacientemente o regresar cuando lo llamen puede salvarle la vida. Un perro capaz de concentrarse en su amo puede ignorar el mundo y caminar correctamente con correa y abandonar su deseo de perseguir a todos los conejos del mundo. Al enseñarle a observarte, lo estás preparando para convertirse en un perro concentrado, obediente y de buen comportamiento. Sin embargo, para que el aprendizaje funcione, no olvides responder paralelamente a este aprendizaje a sus necesidades: correr, oler, jugar con los congéneres o contigo, pasear. Todos estos momentos siguen siendo esenciales para fortalecer su equilibrio, su vínculo y estar orgulloso de su perrito.