¿Cómo mantener tu casa limpia cuando tienes un perro? 7 consejos y trucos

Puedes adorar a tu perro, pero no soportas limpiar lo que ensucia. Entre la caída del pelo, las croquetas fuera del cuenco o las patas sucias tras un paseo, tienes la impresión de pasarte la vida limpiando tu interior. Es cierto que un perro ensucia tu apartamento o tu casa, como los humanos, pero nada es imposible para mantener limpio tu interior en su presencia. ¡Te presentamos 6 sencillos consejos y trucos que te facilitarán la limpieza!

Consejo y truco n°1: quítate los zapatos antes de entrar

Por supuesto, a menos que su perro use botines en cada salida, será difícil quitarle las patas. Pero así como te limpias en el felpudo y te quitas los zapatos antes de entrar, puedes hacer cosas similares con tu perro. Cuando vuelvas de dar un paseo, puede usar tu felpudo como tú, o incluso una toalla vieja que tienes a su disposición en el armario del recibidor. Todo lo que tienes que hacer es pedirle que se mantenga bien mientras lo limpias. Rápidamente apreciará este ritual y se acostumbrará, incluso podría convertirse en sesiones de caricias con un poco de experiencia. Quitar la suciedad de las patas de su perro es el truco número 1 para mantener limpio su hogar. Lo ideal es colocar en el exterior un felpudo de fibra dura (coco por ejemplo) y completarlo con una toalla dedicada a tu perro en la entrada. ¡Ya no tendrás huellas de barro en la sala o el comedor y ya no tendrás que trapear el piso todos los días!

Consejo y truco n°2: cepilla a tu perro a diario

Pierdes el cabello y cepillarlo o peinarlo acelera su caída. Bueno, es exactamente lo mismo para tu perro. En lugar de dejar que pierda el cabello de forma natural durante el día, es mejor anticiparse cepillándolo a diario. Elija siempre el mismo lugar de la casa ya la misma hora del día para hacer del cepillado un ritual, por ejemplo junto al fuego después de la cena. No solo te llevará unos minutos, sino que también estarás compartiendo un momento de unión con tu perro que le encantará. Además, tenga en cuenta que el cepillado regular limita la cantidad de lavados que tiene su perro y alarga el tiempo entre cada cepillado. Asimismo, también limita los malos olores que puede desprender la piel de tu perro al eliminar el exceso de sebo que su cuerpo produce de forma natural. Una estrategia ganadora para mantener tu casa limpia y ahorrar tiempo y eficiencia.

Consejo y truco n°3: limita el acceso a las habitaciones de la casa

Es obvio, pero cuanto menos entras en una habitación, menos se ensucia. Por lo tanto, no pasa el día en su habitación y esta última está mucho más limpia que las otras habitaciones de la casa. Bueno, lo mismo ocurre con tu amigo de cuatro patas. Delimita su territorio enseñándole el «no» y cerrando los accesos a las habitaciones donde no le está permitido estar. Así, podrías negarle el acceso a los dormitorios, al baño, a la oficina, a la cocina. Quedará ampliamente satisfecho con el espacio que le ofrecen la sala de estar y el comedor.

Consejo y truco n°4: limita el acceso a las superficies textiles

Del mismo modo, puedes prohibirle que se suba a las camas y sofás, que tienden a atrapar pelos y retener olores caninos porque suelen estar cubiertos con telas. Para ello, ofrécele un espacio cómodo solo para él, como un cojín, un nicho o una alfombra, ¡aunque es posible que prefiera tus pies para sentir tu presencia cerca de él! Si vraiment vous n’arrivez pas à vous y résoudre et que vous aimez le voir s’étendre de tout son long dans votre beau sofa, vous pouvez le revêtir d’un tissu tendance qui se marie avec votre décoration intérieure et ne retient pas les vellos. Sacude la manta a cuadros o del sofá todos los días y haz una lavadora una vez a la semana. En el caso de las alfombras, puedes simplemente quitarlas o, si son importantes para ti para crear un ambiente cálido en tu hogar, optar por alfombras sintéticas que son muy fáciles de aspirar. Algunos tienen un efecto decorativo muy agradable y no retienen el pelo.

Consejo y truco n°5: crea un comedor higiénico

Tu perro va al cuenco a beber y comer. Pero habrás notado que tiene la molesta manía de ponerlo por todas partes, entre el agua que le desborda porque bebe demasiado, o los trocitos de croqueta que escupe sin darse cuenta. Para no esparcir agua y restos de comida por toda la casa, invierta en una alfombrilla antideslizante para colocar debajo de los comederos de su perro. Aunque un mantel individual puede hacer el truco, algunos tapetes que se venden en las tiendas de mascotas están especialmente diseñados para contener comida.

Consejo #6: Desinfecte su hogar

Limpiar no solo implica pasar la aspiradora, trapear y quitar el polvo. Higienizar tu casa para que luzca agradable es tu mejor opción para acabar con los malos olores, ya sean de la cocina o de tu perro. El primer reflejo es la ventilación regular de los salones, incluso en pleno invierno. Abrir las ventanas durante unos minutos por la mañana y por la noche renueva el aire y lo hace más saludable. También puedes invertir en neutralizadores de olores para tus telas (sofás, camas, cojines, cortinas) como Febreze. Otra solución eficaz y agradable para todos, pero que hay que evitar si tienes gatos o niños (especialmente si son bebés), invierte en un difusor de aceites esenciales. Prefiere los aceites esenciales de cítricos, pino, lavanda, ylang-ylang) que además de oler bien, limpian tu interior sin ningún peligro si son inhalados. Hay muchas mezclas desinfectantes listas para usar en el mercado.

Consejo y truco n°7: invierte en un robot aspirador

Muy práctico, el robot aspirador hace la limpieza por ti, ¡al menos la mayor parte de la casa! Y lo hace todos los días, incluso varias veces al día gracias a los modelos programables. Los fabricantes tienen en cuenta los problemas que encuentran los dueños de perros y han diseñado robots aspiradores diseñados específicamente para aspirar el pelo sin bloquear su funcionamiento. Cuando llega a casa por la noche después del trabajo, por ejemplo, todo lo que tiene que hacer es vaciar su robot aspirador. Lo ideal es limpiarlo una vez a la semana, para quitarle el pelo a tu perro de los cepillos, y no olvides volver a colocarlo en su base para preservar la vida de tu batería. Como habrás entendido, dos reglas son fundamentales para mantener limpia tu casa cuando tienes un perro: su educación por un lado y tu organización por otro. Cuando se trata de limpiar, ¡un poco todos los días es mejor que mucho de vez en cuando!