El perro, mejor amigo del hombre ? Hubo un tiempo en que la adorable bola de pelo era tratada sin consideración. la desprecio inspirado en el canino ha dado lugar a varias expresiones populares degradante, incluso insultante. La frase “tiempo de perro” es la ilustración perfecta de esto.
¡Perro del tiempo!
La expresión “tiempo de perros” se utiliza para designar condiciones clima execrable marcado por tiempo severo como lluvia, nieve, viento y/o frío. En las mismas circunstancias, también se puede decir que “hace tiempo que no sacas un perro afuera”. En 1892, el autor francés Félix Pyat escribió: “Tiempo de perros…Tiempo de perros…no para sacar a un perro. (El trapero de París – Gran novela dramática).
Cuando los perros se quedaron afuera
Muchas mascotas hoy en día se benefician del calor de un casa pero no siempre ha sido así, sino todo lo contrario. Durante mucho tiempo, nuestro buen viejo perrito fue visto como un animal repulsivo, inmundo. Ya alrededor del año 80 d.C., el Evangelio según san Mateo hace decir a Jesús: “No deis cosas santas a los perros. Hay que decir que durante siglos, la bola de pelo no ocupó el mismo lugar en el sociedad Que hoy. Lejos de ser tratado como un miembro de la familia, el canino sirvió como una herramienta para trabajar, utilizado para proteger, vigilar el ganado o cazar. Se alimentan de residuos ensuciando las calles, peleándose por un trozo de carne con sus congéneres, fue percibido como una criatura sucio y media La idea de que pudiera entrar en una casa solo despertaba repugnancia e ira. Venga la lluvia, el viento o la nieve, de día o de noche, el perro se quedó fuera, hasta el punto de que el «clima canino» se convirtió en sinónimo mal tiempo.
mal tiempo para perros
Como se vio anteriormente, el perro no gozaba de buena reputación y como tal era objeto de malos tratamientos. Encontramos fórmulas que reflejan la falta de consideración que la población tenía hacia él, como “tomar a alguien por perro”, “ser tratado como un perro”, “ser perro con alguien”. Para el diccionario de la Academia Francesa (1798), «se dice de un hombre libertinaje y libertino, que vive como un perro. El desprecio hacia el animal se tradujo luego en diversas expresiones, entre ellas “tiempo de perro”, atestiguada en el siglo XVII. La imagen deslucida que desprende el canino ha inspirado otras frases con connotaciones negativo entre los que podemos citar:
- Estar enfermo como un perro;
- el dolor de un perro;
- La vida de un perro.
Mal tiempo y cosas peores
Entre los siglos XVII y XX, el desdén -por no decir el asco- que suscita el cánido se ha extendido al lenguaje. popular. El uso de las palabras “de perro” confería un juicio tanto peyorativo y excesivo para algo o alguien, como «tener carácter de perro». El calificativo “de chien” se encuentra ya en 1611 en el Diccionario franco-inglés de Cotgrave, acompañado de un ejemplo: “trabajo de perro”. En el siglo XVIII, la imagen degradante del perrito todavía se le quedó grabado. Peor aún, el término perro se usa para pronunciar insultos y otro lenguaje abusivo. Evidenciado por la definición y ejemplos citados en 1762 por el diccionario deacademia francesa «El perro habla en sentido figurado de personas y cosas por insulto y por desprecio. ¡Qué perro de músico! ¡Qué perro de poeta! Te dio un bonito regalo de perro.
Una expresión que tiene perro!
Los insultos o insultos formulados a través de la palabra perro pueden ser declinados hasta el infinito. Y si las expresiones caninas (casi) todas tienen una connotación peyorativo, se destaca uno: “Tener un perro”. Aureolado por una nota positivo, la frase designa el hecho de tener elegancia, encanto, de ejercer fascinación. La vi una vez. Morena, hermosa y hasta mejor que hermosa: tiene perro”, escribió Margarita Yourcenar en 1977. Porque más allá del belleza, tener algún perro implica desprender algo extra, un je-ne-sais-quoi indescriptible. Que los que no tienen la suerte de tener “un” perro se consuelen… ¡tener “un” perro les llenará de felicidad!