Cuando quieras premiar a tu perro o simplemente darle un poco de placer, ¡las galletas siempre son un éxito! En lugar de comprarle galletas industriales con sabores artificiales, ¿por qué no preparar tú mismo galletas caseras para tu perro? Obtendrá el placer de cocinar usted mismo productos saludables y el de ver sus recetas muy apreciadas. Aquí hay algunas recetas que deberían deleitar las papilas gustativas de Médor…
Por la salud de tu perro, presta atención a los ingredientes.
El sistema digestivo de tu perro requiere recetas adaptadas. Algunos ingredientes deben evitarse por completo. Indigestas, incluso tóxicas, evita usar ciertos ingredientes dulces o salados en tus recetas de galletas. Del lado dulce, olvídate del chocolate, las uvas y los frutos secos. Otros ingredientes a evitar: cebolla, ajo, clara de huevo cruda, pescado crudo, patatas crudas, aguacate, col o nabo. Evita también el pescado enlatado o el jamón, que es demasiado salado. Una vez que olvide la lista negra de ingredientes que son dañinos para la salud de su perro, estos son los que puede elegir con confianza. Las siguientes recetas ofrecen diferentes harinas de fácil digestión. Como la mayoría de los perros son intolerantes a la lactosa, reemplace la leche de vaca con leche de origen vegetal o sin lactosa. No tomes este tipo de precauciones si tu perro digiere la leche sin problemas. Si quiere evitar los granos, reemplácelos con papas cocidas y en puré o batatas.
1 – Súper vitaminas: galletas de mantequilla de maní
Los cacahuetes son una apreciable fuente de proteínas por su riqueza en vitaminas B y E. ¡Y a los perros les encantan! En un recipiente, mezcle 150 g de harina de trigo sarraceno orgánica, 3 cucharaditas de mantequilla de maní, un huevo y 80 ml de agua. Cuando tu masa esté espesa y homogénea, extiéndela sobre una superficie de trabajo enharinada o directamente sobre una hoja de papel de horno. Use un rodillo para extenderlo bien, para obtener una masa bastante delgada (¡pero no demasiado!). Usa un cortador de galletas con forma de hueso (si tiene forma de corazón, también estará bien…) para cortar las galletas de la masa. Colocar las galletas así obtenidas en una placa de horno y hornear a 180°C durante 20 minutos. Mire la cocción por el rabillo del ojo y retire las galletas cuando estén listas. Deje enfriar antes de ofrecérselos a su perro. Puede almacenar estas cookies en un recipiente hermético. Protegidos del aire y la humedad, se mantendrán durante varias semanas.
2 – Para los fuertes: galletas de ave
En forma de galletas, tu perro agradecerá este pequeño aporte alto en proteínas, perfecto para fortalecer su musculatura. En una ensaladera, mezcle 150 g de harina de trigo sarraceno orgánica, una pechuga de pollo troceada, 15 cl de aceite de girasol, un huevo y 80 ml de agua. Mezcla todo hasta obtener una pasta espesa y homogénea. Con un rodillo, extienda la masa sobre una superficie de trabajo enharinada o papel pergamino. La masa no debe ser ni demasiado fina ni demasiado gruesa (alrededor de 0,5 mm de grosor). Corta las galletas de la masa con un cortador de galletas (en forma de hueso o como quieras). Introduce las galletas en el horno y cuécelas durante unos 20 minutos a 180° C. Espera a que se enfríen por completo antes de ofrecérselas a tu perro. En el refrigerador, estas galletas se mantendrán durante una semana.
3 – Agradable en invierno: galletas de queso
Sin exagerar, unas galletas de queso siempre se agradecen en la época de frío… y durante todo el año también. Para esta receta ultra sencilla, necesitas 260 g de harina, 200 g de queso cheddar rallado, 120 ml de aceite vegetal y 60 ml de agua. Precaliente su horno a 200°C, luego mezcle la harina, el queso y el aceite en un tazón. Añade el agua a la mezcla, poco a poco, hasta obtener una pasta espesa. Luego divida la masa en porciones pequeñas y colóquelas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Coloque la bandeja para hornear en el horno y cocine durante 10 a 15 minutos. Cuando las galletas estén doradas, sácalas del horno y déjalas enfriar. Puedes guardarlos en la nevera.
4 – Para una buena digestión: galletas de romero
Siendo el romero conocido por calmar los trastornos digestivos, no dudes en preparar estas galletas si este es el caso de tu perro. En una ensaladera, mezcle 150 g de harina de garbanzos ecológica, 2 ramitas de romero (cuidado, utilice sólo las hojas), 15 cl de aceite de oliva, un huevo y 80 ml de agua. Cuando la masa esté espesa y homogénea, extiéndala sobre una superficie de trabajo enharinada o una hoja de papel pergamino. Asegúrate de que la masa no sea ni demasiado delgada ni demasiado gruesa. Con el cortador de galletas que prefieras, corta las galletas y colócalas en el horno. Cocinar durante unos 20 minutos a 180°C, mientras se observa. Dejar enfriar antes de degustar. En una caja hermética, lejos de la humedad y la luz, estas galletas se mantendrán durante varias semanas.
5 – Aumenta tu inmunidad con galletas de canela
La canela no solo estimula el sistema inmunológico, sino que también mejora la concentración. Utilice estas galletas de canela en ejercicios de aprendizaje. Delicioso y estimulante, ¡es el efecto cool del beso doble! En una ensaladera, mezcle 150 g de harina de trigo sarraceno orgánica, 2 pizcas de canela, 50 g de mantequilla, un huevo y 80 ml de agua. Cuando la masa esté espesa y homogénea, extiéndela con un rodillo sobre una hoja de papel de horno. Después de obtener una masa bastante delgada, pero no demasiado delgada (0,5 mm), use un cortador de galletas para cortar las galletas. Coloca las galletas, aún sobre el papel de horno, en una bandeja para hornear y hornéalas durante unos 20 minutos. Dejar enfriar antes de degustar. En un recipiente hermético, estas cookies se mantendrán durante varias semanas.
6 – Bueno para la salud: galletas de miel
Ya no presentamos la miel, antiséptica y llena de sales minerales, buena para el crecimiento y el esqueleto. Siempre que no se exceda, estas galletas de miel son un activo para la salud de los perros jóvenes. En un recipiente, mezcle 150 g de harina de trigo sarraceno orgánica, 2 cucharaditas de miel, 50 g de mantequilla, un huevo y 80 ml de agua. Cuando la masa esté espesa y homogénea, extiéndala sobre una superficie de trabajo enharinada o papel pergamino. Apunta a una masa que no sea ni demasiado delgada ni demasiado gruesa. Con un cortador de galletas, corte las galletas que luego colocará en el horno, todavía en papel pergamino (o en una bandeja para hornear con mantequilla). Hornea a 180°C durante unos 20 minutos, siempre vigilando, luego deja que las galletas se enfríen antes de ofrecérselas a tu perro. Puedes conservarlas durante varias semanas en una caja hermética, al abrigo de la humedad y la luz.
7 – Refrescante: galletas de menta
Siendo la menta excelente para favorecer la digestión, ¿por qué privar a tu perro de estas deliciosas galletas con un poco de aire festivo? Prepara tus ingredientes: 200 g de harina integral, 2 cucharadas de menta fresca picada, 180 ml de leche magra, un huevo, una cucharada de miel, 2 cucharadas de aceite de colza, 3 cucharadas de germen de trigo, una cucharada de levadura de cerveza. Precalentar el horno a 150° C. En un bol mezclar la leche, el huevo, la miel, el aceite y la hierbabuena. Luego agregue el germen de trigo y la levadura; mezcle todo junto. Luego agregue la harina lenta y gradualmente, continúe revolviendo la mezcla hasta obtener una pasta espesa. Estirar la masa sobre una superficie de trabajo enharinada (o papel de hornear) y cortar las galletas con un cortador de galletas. Colóquelos en una bandeja para hornear y cocine por unos 30 minutos. Fíjate bien, porque el tiempo de cocción varía según el grosor de tus galletas. Deje enfriar y ofrezca las galletas a su perro.
8 – Para una piel sana: galletas de zanahoria y avena
Estos son dos ingredientes que hacen maravillas. La avena proporciona vitaminas B y fibra que son excelentes para la digestión y una piel sana; las zanahorias te hacen adorable (según algunas abuelas…). Estos son los ingredientes para esta receta: un huevo, 25 ml de aceite de oliva (virgen extra), 20 ml de miel ecológica, 150 g de copos de avena, una zanahoria, 50 g de harina integral (o avena), 100 ml de agua. En un bol, batir el huevo con la miel, el aceite y el agua. Pelar la zanahoria y rallarla, luego agregarla a la mezcla. En esta masa, integre la harina y luego agregue los copos de avena. Mezclar de nuevo. La masa debe quedar un poco pegajosa. Precalentar el horno a 180° C. Dar forma a las galletas con una cuchara y colocarlas en una bandeja de horno forrada con papel de horno. Cocine durante 10 a 15 minutos. En cuanto estén dorados y crujientes, déjalos enfriar antes de dárselos a tu perro.
9 – Antioxidantes: harina de arroz y galletas de calabaza
La harina de arroz es particularmente digerible. En cuanto a la calabaza, es reconocida por sus cualidades antioxidantes y aporta vitaminas, minerales e hidratos de carbono. Si no tienes, puedes sustituir la calabaza por puré de plátano. Entonces necesitas una taza de harina de arroz, media taza de puré de calabaza y una cucharada de mantequilla de maní sin sal. En un tazón, combine la calabaza y la mantequilla de maní. Luego agrega la harina de arroz, poco a poco, e incorpórala a la mezcla. Obtendrás una masa bastante compacta y fácil de moldear. Si es necesario añadir un poco de agua. Estirar la masa con un rodillo y dar forma a las galletas. Sea creativo, pero no haga galletas ni demasiado pequeñas ni demasiado grandes. Precalentar el horno a 180°C y colocar las galletas en una bandeja de horno forrada con papel de horno. Hornee durante 15 a 20 minutos, hasta que sus galletas estén bien doradas. Dejar enfriar antes de degustar.
10 – Por diversión: galletas de manzana
La manzana es toda una delicia: vitaminada, hidratante, llena de minerales, participa en el cuidado del aparato digestivo. Estas galletas de manzana son bienvenidas en cualquier momento. Estos son los ingredientes necesarios: un huevo, una manzana, 25 ml de aceite de oliva y 150 g de harina de arroz. Empezamos batiendo el huevo con el aceite de oliva. Pelar la manzana; córtalo en cubos pequeños o rállalo y añádelo a la mezcla. Luego agregue la harina, poco a poco, hasta obtener una masa compacta y no pegajosa. Ajuste la cantidad de agua o harina si es necesario. Usando un rodillo, extienda la masa. El espesor de la masa así obtenida debe ser equivalente al tamaño de los cubos de manzana. Si la manzana fue rallada, las galletas pueden quedar más delgadas. Corta tus galletas y colócalas en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear. Hornear en el horno (precalentado) a 180°C durante 10 a 15 minutos. En esta receta puedes sustituir la manzana por una pera y la harina de arroz por harina integral o de avena.